09 FEB. 2019 ALAVÉS Iraultza 1921 pide que se vista de negro GARA Iraultza 1921 ha solicitado a toda la afición babazorra que vaya vestida de negro este lunes a Mendizorrotza, como señal de protesta por los horarios que la LFP está adjudicando al Alavés. Considera este colectivo que el fútbol ha fallecido –envió su nota de prensa en formato esquela– tras contraer «una enfermedad el 26 de abril de 2013 a través de una infección del virus TEBAS». «El maltrato a todas las aficiones con la vulneración continuada de sus derechos, los infames horarios impuestos de lunes y viernes, los desorbitados precios y las continuadas prohibiciones y sanciones han causado la muerte de este deporte», aludieron en su comunicado. Iraultza 1921 añadió que «rogamos una profunda reflexión por el alma del difunto e invitamos al resto de aficiones a participar en su duelo. La conducción del ferétro tendrá lugar el lunes, 11 de febrero, a las 21.05 en el templo de Mendizorrotza, donde se celebrará una ceremonia en su honor», se concluye en la nota. En lo que se lleva de la presente temporada, el Alavés ha jugado nueve partidos en lunes, a los que hay que sumar el inminente contra el Levante. De ellos, seis han sido en Mendizorrotza, frente a Espanyol, Villarreal, Huesca, Sevilla, Athletic y, el más reciente, ante el Rayo Vallecano. Además, también lo ha hecho hasta en tres ocasiones en viernes, una de ellas en casa, contra el Getafe. Así las cosas, cuando se concluya la vigesimotercera jornada, El Glorioso habrá jugado trece de ellas –más de la mitad– en lunes y viernes. Público infantil Al hilo de esta situación, Jony reclamó a la LFP que sea «más comprensiva con los horarios de los equipos humildes» porque tienen «los mismos derechos». Replicó así que los señalamientos «están maltratando» a la afición alavesista, quien deberá regresar a Mendizorrotza por segundo lunes consecutivo. «Aquí viene gente joven con niños y les es difícil acudir en esos horarios», argumentó el futbolista asturiano, quien reconoció que salir al campo ante el Rayo y que no hubiese nadie en las gradas como protesta por este hecho resultó «complicado» para los jugadores.