Soberanos sin súbditos

Volvemos con un título especialmente dirigido a un público infantil, más o menos a partir de 8 años y de 2 a 5 jugadores. Seis dados y 65 cartas nos bastan para tratar de convencer a nuestros súbditos de que somos la mejor opción para gobernar el reino.

La mecánica es muy sencilla. Hay tres tipos de cartas: de habitante, de lugar y de castigo. Podemos tirar hasta tres veces los dados, reservando los que queramos, para tratar de cumplir las condiciones de alguna de las cartas de habitante que hay boca arriba en la mesa. Si lo conseguimos, un nuevo personaje quiere vivir con nosotros. Si su color coincide con el del lugar junto al que estaba, nos llevaremos ambas cartas, y eso son más puntos. Si por el contrario la tirada no sale bien, tendremos que robar una carta de castigo, que da puntos negativos. Para darle un poco de vidilla, hay cinco tipos de cartas con efectos particulares que nos dan bonificaciones o nos permiten fastidiar a nuestros contrincantes. Recordad que es un juego infantil y tensar la cuerda no suele ser buena idea.