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CRÍTICA «Malanazidos»

Los zombis nazis irrumpen en la Guerra del 36


La película noruega de Tommy Wirkola “Zombis nazis” (2009) marcó tendencia, y le siguieron muchas otras empezando por el propio cine nórdico, con la finlandesa “War of the Dead” (2011). Recientemente, una producción de J.J. Abrams titulada “Overlord” (2018) definía a la perfección ese tipo de cruce entre el género bélico y el de terror. Es lógico que para realizar “Malnazidos” (2020) se hayan tenido en cuenta tales precedentes, partiendo de que el mexicano Guillermo Del Toro ya había establecido la conexión entre el cine fantástico y la Guerra del 36 con “El espinazo del diablo” (2001) y “El laberinto del fauno” (2006). Así que tampoco suponía una invención de la nada, trabajada con un mínimo de riesgo. Ya se sabe lo convencionales que son siempre las producciones cinematográficas del grupo Mediaset, y ésta también lo es, pese a su apariencia de título apropiado para echar unas risas en el festival de Sitges.

El humor se da de bruces con una estructura dramática, debido a que “Malnazidos” (2020) quiere lanzar un mensaje de fondo a favor de la reonciliación entre los dos bandos históricos, por lo que durante todo el metraje trata de permanecer neutral para no decantarse por ninguno, ya que a fin de cuentas han de unirse para luchar contra el enemigo común, que son los muertos vivientes. Pero el cálculo se viene al traste, a sabiendas de que el fenómeno zombi uniformado lo provocan los experimentos nazis, esta vez en connivencia con las tropas fascistas de Franco. Posiblemente el principal activo de “Malnazidos” (2020) sea su reparto coral, aunque la reunión de personajes diversos dentro del grupo responde al esquema clásico de Robert Aldrich en “Doce del patíbulo” (1967). Así se forma la brigada del infierno con con su sargento (Luis Callejo), la milicana de armas tomar (Aura Garrido), el soviético (Sergio Torrico), el de explosivos (Álvaro Cervantes) y el comisario político (Dafnis Balduz).