Un punto que deja un mejor sabor de boca a Osasuna que al Athletic

El Athletic lo intentó de todas las maneras posibles, pero su falta de pericia en ataque le condenó a un empate sin goles ante un Osasuna que se contentó con defender y dispuso de la última ocasión.

Athletic y Osasuna se quedan fuera de las posiciones europeas tras el reparto de puntos en San Mamés. El dominio y la insistencia local no obtuvo recompensa ante un conjunto navarro que apenas se acercó a la portería de Unai Simón. Sin embargo, disfrutó de una última ocasión en la que casi se lleva el partido. Al conjunto rojiblanco le faltó finura en los últimos metros. No llegó ese último pase o remate necesario para romper un partido muy competido en el que Osasuna se fajó en defensa para detener todas las acometidas bilbainas. Sancet en el primer tiempo ni tampoco Muniain en el segundo encontraron ese chispazo y Aitor Fernández solventó sacando una buena mano al único remate a portería realizado por Guruzeta en la primera mitad.

Planteamiento

Valverde se decantó por dar la batuta del juego ofensivo a Oihan Sancet con Guruzeta en punta y los hermanos Williams en las bandas. Asimismo, apostó por Oier Zarraga como pareja de Vesga en medio campo tras el gol marcado ante el Eldense en Copa y la asistencia a Raúl García contra el Sestao River. En cambio, Berenguer y Muniain fueron suplentes, pese a su buen hacer en el último encuentro. De Marcos y Simón fueron las otras novedades.

Arrasate hizo debutar en Liga al canterano Diego Moreno en el lateral derecho. El de Cintruénigo, nacido en 2001, tuvo sus primeros minutos en la eliminatoria de Copa contra el Nástic de Tarragona. Le tocó enfrentarse con Nico Williams y contó con las ayudas de Moncayola. El conjunto navarro reforzó la medular con Darko con Moi Gómez ejerciendo de organizador. Abde desde el costado izquierdo y Budimir lideraron el ataque de los navarros. Manu Sánchez, con opciones de salir en el mercado invernal, se quedó en el banquillo y Juan Cruz ocupó el lateral izquierdo. Aridane sustituyó a Unai García en el eje de la zaga.

Osasuna optó por replegarse y concedió la iniciativa a un Athletic que no tardó en protagonizar llegadas con un enchufado Sancet y con los Williams intercambiando posiciones. De Marcos también se animó a subir por la banda derecha. Sin embargo, al conjunto rojiblanco le faltó un punto de acierto y no consiguió finalizar las jugadas con remates a portería. Los disparos de Guruzeta, Sancet y Zarraga se marcharon muy desviados. El que más cerca estuvo fue Nico Williams con un zurdazo desde la frontal. Después, Aitor Fernández sacaría una volea de Guruzeta en la mejor ocasión del primer tiempo y del partido.

Cambios

El Athletic estuvo a punto de adelantarse en el inicio del segundo tiempo tras un balón en largo de Simón que Aridane no despejó, pero Williams y Sancet no anduvieron finos. Osasuna seguía sin inquietar y la grada se encendió para tratar de ayudar al equipo y reivindicar la oficialidad de las selecciones vascas.

Arrasate refrescó el equipo con varios cambios y Valverde metió a Muniain y Berenguer para tratar de desatascar el partido. El Athletic continuó dominando, pero no encontraba el camino al gol. Los hermanos Williams disfrutaron de ocasiones que no supieron finalizar. Tampoco la entrada de Raúl García y Villalibre sirvió para romper la igualdad en el marcador en el último tramo. Osasuna casi se llevó los puntos en un remate final de Manu Sánchez que Unai Simón bloqueó bien abajo.

Aplausos en honor a Txetxu Rojo en una previa sin ambiente

Desde que las televisiones inundaron a los equipos con millones por los derechos de retransmisión, el fútbol dejó de preocuparse por los aficionados que acuden a los estadios. La disputa del encuentro en un lunes post navideño restó ambiente y colorido a la jornada. Apenas se vieron camisetas rojillas por Bilbo y poca presencia en las gradas, salvo por los 500 seguidores que se ubicaron en la tribuna del fondo sur preparada para la afición visitante.

A pesar de esa frialdad, San Mamés recordó en los prolegómenos a Txetxu Rojo con una emotiva ovación. El icono rojiblanco, fallecido a los 75 años a finales de diciembre, dejó su impronta en la historia del Athletic como jugador y también dirigió al primer equipo rojiblanco. El presidente Jon Uriarte le definió como un «one club man» y San Mamés le tributó su sentido homenaje. Un minuto de aplausos en honor a un hombre que permaneció 17 temporadas como futbolista y falleció siendo el segundo jugador que en más ocasiones ha defendido la camiseta rojiblanca. 541 encuentros oficiales que tan solo supera otro mito como José Ángel Iribar con 614 partidos. El actual capitán Iker Muniain se encuentra ya a un paso de colocarse en el podio y superar los 514 partidos de Etxeberria.

Bautizado por la prensa de su época como el Mozart del fútbol, Txetxu Rojo era un futbolista de mucha clase y talento. Un extremo zurdo, con alma de interior. También tenía mucho carácter y por eso en el vestuario le apodaban «Polvorilla». Tuvo sus más y sus menos con la grada, pero fue uno de los jugadores más venerados entre finales de los sesenta y principios de los ochenta. En su carrera logró ganar dos copas y el subcampeonato de la UEFA en 1977. Como entrenador no tuvo tanto éxito en el Athletic, aunque triunfó con Celta y Zaragoza. También dirigió a Osasuna en la campaña 1994-95, pero fue destituido. M.A.