24 ABR. 2023 DE REOJO La decoración asesina Raimundo FITERO La verdad es que siento un inmenso placer al ver las calles de Barcelona, y otras ciudades, llenas de paradas de libros, casetas, largas colas de lectoras esperando una firma de su autora favorita, todo ese ritual que representa la necesidad de mostrar el amor con un libro y una flor, asunto que se puede considerar como uno de los logros más magnificentes, apropiados, recomendables de la mercadotecnia cultural y florista. Hoy nos abrumarán con cifras, pero lo importante es que esas letras impresas tengan una utilidad personal y social. Leer es un gran placer todos los días del año. Lo mismo que escribir resulta una acción que implica al cuerpo y al alma. Lo juro. Por eso a veces cuesta escribir sobre acontecimientos que nos sobresaltan. Y que, según el relato oficial, por un plato flambeado en un restaurante de cocina italiana se produzca un incendio que deja, de momento, a dos personas muertas y diez heridas en estado grave, entra en el capítulo de no pongas ni una coma de más, porque hay tragedia, accidente, y sobrevuela un mensaje del cuerpo de bomberos de Madrid que nos deja algo preocupados, ya que aseguran que todo fue tan grave debido a la decoración a base de plásticos, cartones y otros materiales inflamables de manera muy fácil. Estas decoraciones asesinas, ¿proliferan en los restaurantes que frecuentamos, en las franquicias internacionales y otras tabernas donde fijamos encuentros de amigas o profesionales? Seguro que existe legislación al respecto y será obligatorio el uso de materiales ignífugos, pero ¿hay la suficiente inspección especializada?