30 JUN. 2024 TOUR 2024 Van den Broek y DSM brindan a Romain Bardet una despedida de película El holandés, el más fuerte de la escapada del día en la que estuvo Ion Izagirre, hizo un trabajo excepcional para que el francés, en su último Tour, se enfundara el primer maillot amarillo en Rimini, con el pelotón -con Aranburu sexto- pisándoles los talones. Bardet y Van den Broek tuvieron hasta tiempo de celebrar su gesta. (Anne-Christine POUJOULAT | AFP PHOTO) GARA Sin el poderío de otros equipos ni el brillo de otras estrellas, la combatividad y el trabajo de equipo son las señas de identidad de un DSM que ayer pudo ofrecerle a su líder, Romain Bardet, la mejor despedida posible en el que será su último Tour. Para ello, el veterano ciclista francés, que saltó a unos 50 kilómetros de meta, tuvo la fenomenal y efectiva ayuda de su compañero Frank Van den Broek, el más fuerte de la fuga del día -en la que tuvo presencia Ion Izagirre- para culminar con éxito la persecución de un pelotón que no estuvo fino en sus cálculos y llegó a cinco segundos de los dos fugados, que tuvieron tiempo, poco, para celebrar una etapa de película en Rimini, ciudad natal del legendario cineasta italiano Federico Fellini. En el año de su retirada, en su último Tour, Bardet (Brioud, 33 años), quien tiene dos podios en el Tour de Francia, nunca había vestido el maillot amarillo. Y a la primera oportunidad de su último baile, llegó el sueño de su vida. Junto a su compañero, después de una escapada heroica, atravesó la meta con un tiempo de 5h.07.20. Bonito final para Bardet, emocionado en la línea de meta. Cumplió un sueño muy antiguo. Ningún francés había vestido de amarillo desde Julian Alaphilippe en 2021. «Es impresionante, un sueño, algo fabuloso. Además he ganado junto al compañero Van der Broeck. No tengo palabras, es algo que llevaba persiguiendo desde que empecé en el ciclismo», dijo Bardet nada más llegar a meta. El comienzo de la ronda francesa, con la calima y los 37 grados, superó en dureza a la del año pasado en Bilbo y, entre las primeras conclusiones que se pueden sacar de cara a la clasificación final, tanto Jonas Vingegaard como el Visma como bloque, se mostraron fuertes y controlaron la carrera durante muchos kilómetros, acallando, por el momento, las dudas surgidas en torno suyo. UNA CLÁSICA Para empezar el Tour tuvo una jornada «clásica» con 7 cotas apta para aventureros y pruebas para testar la forma de los favoritos. La primera etapa unió la monumental Florencia con Rimini, en la costa adriática de Emilia Romagna. Jornada explosiva para el inicio del pequeño «Giro de Francia», con un total de 3.800 metros de desnivel acumulado. La carrera tuvo un arranque de nervios y ataques hasta que se formó la fuga definitiva con 9 hombres, donde estuvo atento Ion Izagirre, a pesar de que el vasco está compitiendo con una costilla rota desde su caída en el Tour de Suiza. El de Ormaiztegi coronó en cabeza el primer puerto de la presente edición, el Valico Tre Faggi (2ª, 12,5 km al 5,4%), así como el segundo, la Cota de Forche (3ª), por lo que se convertía en virtual primer líder de la montaña, uno de sus objetivos en la presente edición. La idea que tenía Izagirre de enfundarse el maillot de puntos rojos se esfumó por una caída en el descenso que lo eliminó de la aventura. Quedaron al frente Madouas, Gibbons, Bardet, Van der Broek y el noruego Abrahamsen, quien desplazó a Izagirre y se puso líder de la montaña coronando los altos de Carnaio y Barbotto. El pelotón principal rodaba con el Visma de Vingegaard al frente, lanzando una señal de que el doble ganador del Tour ha llegado en forma, o tal vez protegiendo una realidad contraria. A 50 de meta quedaron al frente Bardet y Van der Broeck, ambos del DSM. Por detrás, ningún equipo se tomó en serio la persecución de los fugados, hasta que Lidl Trek, que viendo cada vez más cerca al dúo de cabeza tensó el ritmo para provocar el sprint que permitiera a Pedersen ponerse el primer maillot amarillo. A 4,5 kilómetros la renta del dúo del DSM era de medio minuto, pero en un final de infarto Bardet y Van den Broek culminaron su gesta. EUSKALDUNAKIon Izagirre eguneko ihesean sartu zen, baina puntuen maillota eskuratzeko ametsa desagertu egin zitzaion jaitsiera batean izandako erorikoan. Alex Aranburu laugarren izan zen tropeleko sprintean, seigarren, eta Pello Bilbao bederatzigarren.