Ni una carrera accidentada de goitiberas estropea el buen ambiente

Con resaca de dos días y el buen tiempo de compañero, Gasteiz sigue la buena marcha de las fiestas de La Blanca en su tercer día. Tan buena marcha, que la bajada de goitiberas que marcó el inicio del día de ayer, se saldó con un blusa trasladado al hospital. Siguiendo con la tónica deportiva, un ‘triatlón’ de blusas y neskas amenizó la tarde.

El tercer día de las fiestas de Gasteiz, los blusas y las neskas más madrugadoras empezaron la jornada en el Cementerio de Santa Isabel, con la ofrenda floral y la oración por los Celedones de Oro fallecidos. Después, el ambiente animado matinal llenó la cuesta de San Vicente con la VII Bajada de Goitiberas, este año, lamentablemente, con copiloto lesionado incluido.

Ayer, día 6, también era el único del año en el que sale la cuadrilla Los Txismes, que este año ha hecho entrega de su galardón, el “Txisme Honorífico”, a Adurtza Dantza Taldea.

Pronto, muy pronto la jornada se tornó ya revoltosa, con las vaquillas y, sobre todo, con las goitiberas, que un año más descendieron a más o menos velocidad derrapando por la cuesta de San Vicente. Mientras tanto, las calles de Gasteiz se iban llenando de gente de la que solo unos pocos conseguirían disfrutar de toda la programación fiestera hasta el amanecer..

HERIDO UN COPILOTO

En esta séptima edición de la bajada de goitiberas, unos corredores tuvieron más éxito y bajaron entre ovaciones, como los ocupantes de una “goitibera-hamburguesa”, mientras otros chocaron contra los fardos de paja en la curva. Todos llevaban vehículos tuneados... y cascos, por supuesto.

Como es habitual, unos cuantos bajaron en parejas, con el copiloto encargado de equilibrar el vehículo al tomar las curvas. A algunos hubo que empujarles para llegar a la meta de la calle Olaguibel.

Y de copiloto iba un integrante de la cuadrilla Gautarrak, que sufrió una lesión en una pierna cuando se le enganchó con una de las ruedas. Le inmovilizaron la rodilla en el mismo circuito y fue trasladado al hospital. Fue la mala noticia del día.

El accidente paralizó la prueba durante una hora, por falta de las dos ambulancias que había en el lugar: una la que se llevó al lesionado y la otra se encargó de una mujer que se sintió indispuesta.

Tras el susto y con la vuelta de los vehículos sanitarios, se reanudó la prueba, con el descenso más tranquilo de una “goitibera-zodiac”.

En la tarde de ayer también se llevó a cabo el segundo paseíllo de estas fiestas, que desde que no hay corrida de toros se retrasa y terminan solapándose el de ida de la plaza y el de vuelta, así que no hubo tregua en la calle Dato por lo menos hasta la hora de la cena.

TRIATLÓN DE CAÍDAS

Para amenizar la espera entre paseíllo y paseíllo, la cuadrilla Gasteiztarrak llenó de gente la plaza Green Capital con su VI Triatlón Blusístico, en el que, lejos de competir como deportistas, los blusas y las neskas fueron objeto de las risas de todo el que se paró a verlo.

Pero no todo fue cachondeo. Mientras decenas de participantes pasaban por un circuito en el que tenían que correr en motos de juguete, saltar con sacos y deslizarse cuesta abajo por una lona llena de agua y jabón, se recaudaba dinero para Aspanafoa, la asociación de padres y madres de niños con cáncer de Araba, con un pintxo-pote solidario.

Aunque todos los preparativos retrasaron la hora de inicio de la competición, los y las participantes de todas las edades consiguieron terminar el circuito. Algunos simplemente se cayeron y otros chocaron contra las vallas como si de un encierro se tratase.

Equipados con flotadores, gafas y gorros de piscina y los trajes de blusa y neska a medio poner, los competidores que se animaron a apuntarse confiaron en su capacidad de correr y saltar con abarcas para terminar completamente manchados de agua y jabón, en el mejor de los casos.

A pesar de eso, al terminar el “triatlón” se reunieron con sus respectivas cuadrillas para emprender el camino de vuelta al centro de Gasteiz, en el segundo paseíllo. Para entonces, el Casco Viejo y sus aledaños estaban repletos de gente, de músicos y de actuaciones callejeras.

Para la noche quedaban las actuaciones musicales de la cantante gallega Luz Casal en la Plaza de los Fueros, de Süne -proyecto en solitario de Josune Arakistain, vocalista y trikitilari de Huntza- en la plaza del Matxete, del dúo aguraindarra Dupla en las txosnas, y de los ya míticos Joselu Anayak y de sus bailables en la Plaza del Arka.