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2021

Muere Alfonso Sastre

Alfonso Sastre, en su casa de Hondarribia, durante una entrevista realizada en 2014. (Jon URBE | FOKU)

Alfonso Sastre murió el 17 de septiembre de 2021. Solidario y colaborador de ‘‘Egin’’ y GARA, su muerte trajo un amplio recuerdo a su figura, de la mano de firmas como Carlos Gil, Miguel Castells o Gotzon Aranburu.

«Un intelectual práctico», le definió el analista cultural Carlos Gil en NAIZ. Su trayectoria personal se caracterizó por su compromiso político y social, que le llevó a ser perseguido y encarcelado durante la dictadura. Luchó contra esta y contra su herencia.

Su muerte precedió a una marea de mensajes en redes sociales que NAIZ recopiló. La cultura vasca, desde el Teatro Arriaga, la editorial Txalaparta o el bertsolari Jon Maia dejaron su mensaje de despedida. También la política, desde Euskal Herria (con Mertxe Aizpurua) y también desde Madrid (con Pablo Iglesias). Y es que tal y como recordó Miguel Castells en memoria de Sastre y su pareja, Eva Forest, ambos fueron «vascos por voluntad propia» o «vascos universales».

Gotzon Aranburu firmó el obituario del dramaturgo madrileño:

ALFONSO SASTRE, DRAMATURGO, ENSAYISTA, POETA Y MILITANTE VASCO, FALLECE A LOS 95 AÑOS.

La lúcida y comprometida mirada de Alfonso Sastre se ha apagado este viernes, a los 95 años de edad. Ha fallecido en Hondarribia, donde ha residido todos estos últimos años. Sastre nació en Madrid, el 20 de febrero de 1926, y allí desarrolló desde su juventud una intensa actividad literaria, con preeminencia de obras de teatro, pero sin descuidar su faceta ensayística. En ambos campos, al igual que en la poesía y la narrativa, que también cultivó, late desde el principio una profunda inquietud social, que en el contexto de la época se convierte inevitablemente en protesta antifranquista.

EVA FOREST Y SUS PRIMEROS PASOS

«Hasta siempre, amigos. Hasta todos los días que vengan a partir de ahora a estos territorios de angustia y de esperanza». Son palabras de Alfonso Sastre, pronunciadas a la muerte de su compañera, Eva Forest, en 2007. Desde la lucidez y la sabiduría, Alfonso, que a su vez nos ha dejado ahora, añadía estas palabras: «Hace ya un montón de años que estoy presentando en mis escritos la vida humana como un complejo de praxis y agonía, y no voy a extrañarme ahora de estar viviendo un momento agónico. ¡A ver si es que se va a morir todo el mundo menos nosotros! Hoy, el aluvión de los testimonios de solidaridad y de dolor en que vivimos me impide abrazaros a todas las gentes que desde distintos niveles de intimidad y de fraternidad nos estáis enviando las palabras de vuestro corazón. Aquí tengo desde testimonios de amigos de toda mi vida, que lloran conmigo, con nosotros, hasta la voz de nuestros últimos compañeros del pueblo vasco en el que hemos sido muy felices».

Con el grupo Arte Nuevo, Sastre da a la luz sus primeros trabajos para el teatro. Su primer gran éxito es ‘‘Escuadra hacia la muerte’’, estrenado en 1953, prohibido a la tercera representación e interpretado por el Teatro Popular Universitario. Las prohibiciones llegarán una tras otra.

VIAJE A CUBA

‘‘La sangre y la ceniza’’ se escribe entre 1962 y 1965 y se edita en italiano y francés antes que en castellano (1976). En 1971 Sastre escribe ‘‘Askatasuna!’’ y un año después viaja a Cuba y Cagliari. De aquella época proviene su simpatía por la revolución cubana.

En pleno franquismo, Sastre sostuvo una notoria polémica con Antonio Buero Vallejo sobre el modo de luchar con el teatro para cambiar la sociedad durante la dictadura; mientras que Buero defendía el posibilismo, es decir, aprovechar cualquier resquicio que permitiera la férrea censura franquista para intentar cambiarla desde dentro, Sastre consideraba que esta actitud era una claudicación y optó por un teatro radical que apenas encontró forma de poderse representar, debido a la presión de la censura y las dificultades que ponían los empresarios teatrales.

En 1978 terminó la ‘‘Tragicomedia fantástica de la gitana Celestina’’, publicada en italiano en 1979 y en español en 1982. ‘‘El viaje infinito de Sancho Panza’’ (1984) reelabora las dos partes de Don Quijote: Sancho intentó ahorcarse al morir su amo; ha ingresado en un manicomio, cuyo siniestro Doctor narra cómo convenció a don Quijote para buscar aventuras por los campos de La Mancha. Escribe ‘‘Jenofa Juncal, la roja gitana del monte Jaizkibel’’ y ‘‘Los últimos días de Emmanuel Kant contados por Ernesto Teodoro Amadeo Hoffmann’’, estrenada esta última en febrero de 1990. En 1997 escribió Alfonso Sastre se suicida y en 2001 Drama titulado No. En 1993 recibió el Premio Nacional de Literatura en la modalidad Dramática.

ACTIVIDAD POLÍTICA

No se puede trazar la figura de Sastre limitándose a su obra dramática y literaria. Su otra cara, indivisible como el anverso y el reverso de una mano, la constituye su actividad política.

Durante el franquismo, Sastre militó el Partido Comunista de España, que abandonaría a principios de la década de los 70 por su deriva reformista. En 1956 fue encarcelado por su participación en las protestas universitarias contra la dictadura. Durante los últimos años de la dictadura, Eva fue detenida el 16 de septiembre de 1974 por su presunta implicación en el atentado de la calle Correo, que dejó doce muertos. Tras ser encarcelada, Sastre se presentó en el juzgado, siendo encarcelado y procesado. Pasó ocho meses y medio en prisión antes de ser puesto en libertad provisional, y finalmente la causa fue sobreseída. En 1975 se estableció en Burdeos, donde permaneció año y medio, antes de ser expulsado por las autoridades francesas.

Tras la puesta en libertad de Eva, que permaneció en prisión preventiva tres años, hasta que fue excarcelada en junio de 1977 y definitivamente exonerada gracias a la Ley de Amnistía de dicho año, el matrimonio se instaló en Hondarribia, donde la familia ha vivido desde entonces.



[1993] Yo acuso

A lo largo de su vida, Alfonso Sastre mostró su sensibilidad y solidaridad con Euskal Herria. Reproducimos parte del texto firmado tras la entrada de la Ertzaintza en ‘‘Egin’’ en 1993, emulando el «Yo acuso» de la carta abierta publicada por Émile Zola en el marco del «caso Dreyfus». Se puede leer en NAIZ.

Apenas acabado este artículo, agentes de la Ertzaintza, en un gran despliegue, han irrumpido en los locales de ‘‘Egin’’≠ en Hernani y Bilbo en aplicación de un mandamiento de la Audiencia Nacional. No puedo evitar la ferviente sospecha de que este allanamiento forma parte de la «solución final» de la que este periódico está siendo objeto.

Yo tomo hoy nuevamente la palabra, como en aquellos malditos tiempos, para denunciar esta corrupción del espíritu que hay en el fondo de nuestra convivencia con el Poder. ¿Tan enfermos estamos que no nos permitimos tener más que aquella sensibilidad que ellos nos permiten?

Yo no soy un político. Contadme, si acaso, entre los heridos de viejas batallas perdidas. ¿A quién acuso? A los líderes que solo piensan en resolver los problemas políticos con «soluciones finales», y sus secuaces públicos o secretos. Su pérdida sería un episodio funesto para la causa de la paz verdadera en Euskal Herria, anhelada por todos .