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EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Tras otro ataque masivo en Líbano, Israel anuncia «una nueva fase»

Una segunda oleada de atentados masivos en Líbano dejó 14 muertos y 450 heridos más en explosiones de walkie-talkies y otros aparatos que provocaron decenas de incendios, aumentando la alarma por el número de víctimas y por las consecuencias. Poco después, Israel anunciaba «una nueva fase de la guerra» con «el centro de gravedad en el norte».

Algunas explosiones se produjeron en el funeral de víctimas del martes en Beirut. (Fadel ITANI | AFP)

Cuando todavía se especulaba con cómo Israel logró infiltrarse en la cadena logística de Hizbulah para hacer estallar al mismo tiempo cientos de mensáfonos en una operación sin precedentes, una segunda oleada siguió ayer a ese ataque masivo.

Si la víspera mató a 12 personas y dejó 2.800 heridas -200 de ellas en estado crítico-, ayer al menos murieron 14 personas más y otras 450 resultaron heridas en explosiones de dispositivos de comunicación.

En esta ocasión estallaron por todo el país teléfonos, walkie-talkies, portátiles y ordenadores. En Beirut, Shomor y el valle de la Bekaa volvieron a repetirse las escenas de explosiones en viviendas, vehículos o en plena calle, al parecer más potentes, ya que desencadenaron incendios en decenas de inmuebles. Solo en la provincia de Nabatieh ardieron 60 viviendas y establecimientos, así como 15 coches y decenas de motocicletas a causa de las explosiones de aparatos inalámbricos y lectores de huellas dactilares.

La víspera, fue la explosión de cientos de «buscas» en manos de presuntos miembros de Hizbulah el método del atentado masivo. Pero las víctimas fueron también personas ajenas a la formación chií, entre ellas dos menores muertos. Las mayoría de los hospitalizados el martes tenían heridas en la cara, en los ojos y la nariz, así como en la parte inferior del abdomen y en las manos, sobre todo en los dedos. En muchos casos obligaron a amputaciones o supusieron pérdida total de visión.

Tanto las autoridades de Líbano como Hizbulah denunciaron que el ataque fue obra de Israel y aseguraron que habrá una respuesta.

Los atentados han provocado reacciones internacionales de condena por lo indiscriminado de la acción y de alerta por la escalada que supone ante el riesgo de que Israel quiera provocar una guerra abierta en toda la región.

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció que hacer explotar miles de dispositivos buscapersonas sin saber quién estaba en posesión de estos aparatos -ya sean civiles o milicianos- y cuál era el entorno, es un hecho que viola las normas fundamentales de los derechos humanos.

Türk consideró inaceptable el impacto de las «estremecedoras» explosiones sobre la población civil, y pidió una investigación «independiente, exhaustiva y transparente» sobre las circunstancias de estas explosiones masivas para que sus responsables rindan cuentas.

Estas circunstancias estaban ayer aún por aclarar cuando se produjeron las nuevas explosiones. El grupo taiwanés Gold Apollo, cuya marca aparece en los buscapersonas, rechazó el miércoles toda responsabilidad por su fabricación, que trasladó a su socio húngaro BAC. Sin embargo, esta empresa afirma no ser más que un intermediario y negó estar involucrada en la fabricación. Fundada en 2022, BAC Consulting está registrada en Budapest, en un edificio de dos plantas perteneciente a una empresa que proporciona direcciones comerciales.

La directora general, Cris-tiana Barsony-Arcidia, figura como la única empleada, y presenta un volumen de negocios anual de 530.000 euros y unos beneficios de unos 45.000 euros. Su página web desapareció ayer, pero una versión previa señalaba que «trabaja a nivel internacional como actor de cambio con una red de consultores». La directora se presenta como una «asesora estratégica de organizaciones internacionales».

La Fiscalía taiwanesa anunció la apertura de una investigación.

En cualquier caso, el hecho apunta a que la Inteligencia israelí logró interceptar los buscapersonas antes de que llegaran a Líbano y escondió pequeñas cantidades de explosivos y un detonador junto a la batería, que se activó con un mensaje.

El hecho supondría que los servicios israelíes lograron infiltrarse en la cadena logística de Hizbulah para planificar este ataque, un duro golpe para la formación libanesa en un momento en el que Israel amenaza con lanzar una acción militar de envergadura contra Líbano.

DESATAR LA GUERRA U OPERACIÓN ADELANTADA

Si la forma en que Israel pudo cometer este atentado masivo no está clara, tampoco es nada nítida la intención última.

Entre los diferentes análisis destacan dos opciones. La primera apunta al preludio de una ofensiva que desate la guerra abierta con la que Israel lleva amenazando meses.

Así, se trataría de elevar la escalada a la vez que envía un mensaje previo a la milicia libanesa, que en los últimos días había vuelto a incrementar el lanzamiento de cohetes y drones contra localidades israelíes, de que Israel puede llegar hasta donde se lo proponga y causar un gran daño.

El despliegue de más tropas en la frontera norte, como la División 98 del Ejército, que fue retirada de la Franja de Gaza, avalaría esta hipótesis.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ya había avisado en una visita a las tropas de la fuerza aérea que el país se dirige a una «nueva fase» de la guerra a medida que despliega más fuerzas y recursos en la frontera con Líbano. «El centro de gravedad está girando hacia el norte, desviando recursos y fuerzas».

«Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte (de Israel) a salvo a sus hogares, y eso es exactamente lo que haremos», afirmó poco después Netanyahu en un breve mensaje de vídeo.

La segunda hipótesis, que parece más aceptada en la mayoría de los medios, es que la espectacular operación israelí fue lanzada antes de tiempo, por miedo a que el grupo libanés hubiera descubierto que los buscapersonas habían sido alterados con cargas explosivas. El ataque habría sido ideado para desestabilizar a Hizbulah como primer paso en el caso de una guerra abierta para la que, además de sembrar el caos, logra colapsar el sistema de salud libanés, que ya era precario.

Otra incógnita es si la respuesta de Hizbulah será responder a la humillación y actuar a mayor escala con el riesgo de hacerlo en esa situación de vulnerabilidad o actuar como con cautela como ya ha hecho con acciones previas en las que Israel mató a sus comandantes o al líder de Hamas en Irán.



La ONU exige el fin de la ocupación en un año

La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución para exigir por parte de Israel y en un plazo de doce meses el fin de su «presencia ilegal en el territorio palestino ocupado» y que cumpla sin demora sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional, incluidas las estipuladas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la Franja de Gaza.

La resolución, que no es vinculante, como todas las de la Asamblea, fue aprobada por una mayoría de 124 votos a favor y solo 14 en contra (EEUU, Israel, Argentina, Hungría, Fiyi, Nauru, Malaui, República Checa, Micronesia, Tonga, Tuvalu, Papúa Nueva Guinea, Palau y Paraguay), pero con 43 abstenciones. El texto pide a Israel que «retire sus fuerzas militares del territorio palestino ocupado, incluyendo el espacio aéreo y marítimo», así como que ponga fin a sus políticas y prácticas ilegales, como las colonias. En este sentido, exige la evacuación de los colonos y el desmantelamiento del muro de separación. De la misma forma, insta a las autoridades israelíes a «derogar toda legislación o medida que mantenga esta situación ilegal, incluyendo aquellas que discriminan a los palestinos, así como aquellas que buscan modificar la estructura demográfica, composición, carácter y estatus de cualquier parte del territorio palestino».

El texto exige también la devolución de tierras y otros bienes inmuebles, incautados desde su ocupación en 1967, que los palestinos desplazados durante la ocupación puedan volver a su lugar de residencia original y «reparar el daño causado».

Asimismo, exhorta a los países a «abstenerse de mantener relaciones con Israel en todos los casos en que se considere actuar en nombre del territorio palestino ocupado»; pide no entablar relaciones económicas o comerciales con las autoridades israelíes «por la posibilidad de que esto consolide su presencia ilegal» y «abstenerse en el establecimiento y mantenimiento de misiones diplomáticas en Israel». GARA