08 OCT. 2024 PACTO VASCO DE SALUD Martínez espera amplio consenso en diagnóstico y fricciones en estrategia Alberto Martínez alabó ayer la disposición de los agentes de la Mesa para el Pacto Vasco de Salud, que en esta fase del debate han presentado mil páginas de aportaciones, y expuso su deseo de alcanzar un gran consenso mañana. El consejero de Salud asumió que el apartado destinado a fijar la estrategia conllevará mayores dificultades. El consejero de Educación de Lakua, Alberto Martínez, se reunió ayer con medios de comunicación. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU) Iker BIZKARGUENAGA BILBO Recién cumplidos los cien días en el cargo, el consejero de Salud de Lakua, Alberto Martínez, mantuvo ayer un encuentro informativo con los medios para exponer lo que ha dado hasta ahora el debate en el seno de la Mesa para el Pacto Vasco de Salud, explicar la metodología y estructura de ese foro y detallar los objetivos que se ha marcado. El primero, muy claro, salir de la segunda reunión, mañana, con un amplio consenso en torno al diagnóstico sobre el sistema sanitario de la CAV y cerrar de esta forma la primera fase de las cuatro que comprende el Pacto: Diagnóstico, Principios, Estrategias y Gobernanza. En este sentido, tras presentar a los periodistas acreditados el diagnóstico elaborado por su Departamento, en la línea de lo expuesto el 20 de septiembre en la Comisión de Salud del Parlamento, el consejero concretó que en esta primera fase han recibido hasta mil páginas en aportaciones «muy diversas» por parte de los partidos, sindicatos y organismos representados en la Mesa, donde ha encontrado una «actitud propositiva» y una «voluntad de trabajo extraordinaria». Martínez expuso los niveles de interlocución que han mantenido en esta primera etapa, sostuvo que la Mesa será «respetuosa» con los otros foros que existen, en concreto la Mesa Sectorial y la Comisión de Salud del Parlamento, y explicó que los acuerdos que se adopten, si es el caso, en el seno del Pacto Vasco de Salud serán remitidos a la comisión parlamentaria. LAS DIFICULTADES EN LA ESTRATEGIA En su intervención también dijo que aceptar las conclusiones consensuadas en cada fase es condición necesaria para que un agente participe en la siguiente -en términos generales, puede haber discrepancias puntuales-, ya que, según enfatizó, «si alguien no está de acuerdo en el diagnóstico no puede estarlo en la estrategia». Precisamente, el consejero reconoció que si bien no prevé grandes obstáculos en las dos primeras fases del trabajo de la Mesa, sí que podrían encontrarse con «mayores dificultades para consensuar» en la tercera, la que hace alusión a la estrategia. A este respecto, para hacer más llevadero el trabajo y más viable la opción de alcanzar acuerdos, han optado por dividir esa fase en seis partes, que abordarán asuntos concretos como las demandas de la ciudadanía; la calidad y seguridad del servicio; la situación de los y las profesionales; la información; el carácter del sistema sanitario como generador de valor; y las infraestructuras. También auguró que la política de personal y los elementos asistenciales concitarán gran parte del debate y probablemente el más controvertido, aquel en el que tocará «remangarse la camisa». ALGO MÁS QUE MATICES Con todo, queda camino para llegar a ese estadio, y Martínez insistió en su confianza en pasar con solvencia el primer capítulo. «Somos optimistas», indicó, y sostuvo que «tenemos una base ancha de acuerdo y creemos que va a ser también una base sólida para enfrentarnos a las siguientes fases». Otros agentes, sin embargo, mostraron ayer algo más que matices a esa visión optimista. El sindicato LAB, por ejemplo, consideró en rueda de prensa que el diagnóstico inicial compartido por el Gobierno autonómico presenta «evidentes lagunas», de modo que, entre sus aportaciones ha solicitado que se adopten medidas para revertir privatizaciones en Osakidetza, garantizar la calidad en la Atención Primaria, aplicar políticas de personal adecuadas y proteger los derechos lingüísticos. «En los últimos años, el servicio que presta Osakidetza ha empeorado porque no se han llevado a cabo las políticas públicas de las que precisa un sistema público de salud sólido», lamentó Jessica Gondra, integrante de la sección sindical de Osakidetza, quien criticó, asimismo, que «el sistema público se ha ido debilitando y el privado se ha fortalecido». Por otra parte, y dentro del espectro parlamentario, el representante de Sumar, Jon Hernández, advirtió de que el consenso en torno al Pacto Vasco de Salud aun está «lejos de existir». «Todavía no hay bases para ningún pacto de nada», declaró Hernández, quien, en tono de reproche, reclamó que «nadie utilice» la voluntad de diálogo de su grupo en torno a esta materia «para vender pactos o consensos que todavía no existen». Iniciativas de EH Bildu rechazadas Más allá de lo que se debata y acuerde, o no, en esa Mesa del Pacto, la situación del sistema público de salud sigue siendo un elemento de controversia en la Cámara, donde periódicamente salen a relucir las diferentes posiciones que mantienen los grupos parlamentarios. Ayer, por ejemplo, PNV y PSE rechazaron sendas propuestas de EH Bildu, una de ellas, para atender con equidad a las mujeres en todas sus fases biológicas, porque «hoy sigue faltando una adecuada integración de la perspectiva de género en la atención y, a consecuencia de ello, en el caso de las mujeres se mira sobre todo a los procesos reproductivos». La parlamentaria soberanista Rebeka Ubera reclamó una mirada integral y, en ese sentido, propuso que además de aumentar la plantilla de matronas, asuman más funciones, ya que en la actualidad «están vinculadas casi en exclusiva a la atención de los partos». Ubera también defendió una propuesta, igualmente rechazada por los socios de gobierno, de implantar una estrategia de atención ante paradas cardiacas, ya que, según concretó, «en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se producen alrededor de 75 paradas cardiacas al mes fuera del hospital y, pasado un año, solo el 8% de las personas que sufren esta patología están vivas». Son, advirtió, resultados «manifiestamente mejorables si se desarrolla una estrategia completa de atención a las paradas cardiacas, algo que Dinamarca y Noruega, por ejemplo, hacen desde hace tiempo con resultados mucho mejores que los nuestros». I.B. PRIVATIZACIÓNLAB criticó que en el diagnóstico del Departamento de Salud «no se menciona ningún dato ni valoración relacionado con la política de privatización» en Osakidetza. «Obviar este tema demuestra que no hay voluntad de corregirlo», opinó la central, que consideró urgente tratarlo. «INCÓMODOS» CON LA PAUEl consejero dijo que no están «cómodos» con la adjudicación del transporte sanitario no urgente al Grupo La Pau, firma reiteradamente multada por impagos de las nóminas y por falta de servicio a los usuarios, pero añadió que deben seguir la legalidad y los procedimientos.