23 DIC. 2024 DE REOJO Sin asideros ni coartada Raimundo FITERO Causa una sensación extraña ver las dificultades que tienen gobiernos, prensa, comentaristas e iluminados para definir el acto criminal sucedido en un mercado navideño de la ciudad alemana de Magdeburgo. ¿Es un atentado o un asesinato masivo? El pánico llega porque Taleb Jawad Al Abdulmohsen, el supuesto conductor que estampó su automóvil de alta gama contra la multitud, es un médico psiquiatra de origen saudí de cincuenta años, que se confiesa abiertamente islamófobo y que, al parecer, está conectado con el partido nazi AfD. Una combinación demoledora para que alguien pueda arrancar su discurso de odio sin pensárselo dos o tres veces. Nacido en una familia chií del reino de Arabia Saudí, reside en Alemania desde 2006 y tiene estatuto de refugiado político desde 2016. Especialista en psiquiatría y psicoterapia, trabajaba en una clínica de psicoterapia contra adicciones, aunque estaba de baja médica. Con este perfil, ¿por dónde empezamos el discurso, el análisis o la contextualización? Van cinco muertos y cientos de heridos, algunos graves, repitiendo una de las acciones más habituales de ciertos actos de terror, como es convertir un automóvil en un arma mortal. Han existido varios antecedentes y se suponía que las autoridades tomaban medidas exhaustivas. ¿Qué pasó? ¿Fallaron las decisiones preventivas, fue un acto negligente de los responsables de seguridad, se saltó controles? Sin asidero argumental y con coartada ideológica confusa, deberemos esperar confesiones o diagnósticos psiquiátricos para compensar nuestra ignorancia.