31 DIC. 2024 SITUACIÓN DE OSAKIDETZA La hora de transformar las promesas en políticas reales Tras el cambio aparente de actitud mostrado por el nuevo Gobierno de Lakua durante 2024, en este nuevo año el reto será lograr un cambio real en el modelo sanitario, que evite soluciones temporales y abordando los problemas estructurales. La Mesa por el Pacto de Salud será clave. Movilización en marzo de 2024 a favor de una sanidad pública y de calidad. (Marisol RAMÍREZ | FOKU) Asier ROBLES Consciente del aumento del enfado social y del peligro que suponía seguir negando la mayor, como había hecho su predecesor, Imanol Pradales viró de estrategia de cara a las elecciones autonómicas de abril y reconoció públicamente la deriva de Osakidetza. «Sobrecargado», «infrafinanciado», «enfermo»… Fueron algunos de los adjetivos que usó para referirse al sistema público de salud, mientras lanzaba promesas como inversiones de 1.250 millones de euros en infraestructuras o citas en Atención Primaria en un plazo máximo de 48 horas. La situación no es para menos. Más allá de las percepciones subjetivas que muestran las encuestas, los datos hablan por sí solos: según la última actualización de Eustat, el gasto público en salud respecto al PIB también es menor, un 6,5% respecto al 8,4% de la media europea. Estas Navidades, como en verano y en otras temporadas festivas, un tercio de los 367 ambulatorios de Osakidetza están sufriendo reducciones horarias o cierres, que se suman a los Puntos de Atención Continuada que se han cerrado para siempre en los últimos años. Las muertes este último año de dos personas en las urgencias de Laudio tras no ser atendidas debidamente por la falta de personal médico, son la consecuencia más cruel de este declive. Ya en junio, tras llegar a Lehendakaritza, Pradales nombró a Alberto Martínez como nuevo consejero de Salud, quien subrayó la importancia de la Atención Primaria y se comprometió a «escuchar» a los profesionales de Osakidetza. Asimismo, anunció el inicio de una mesa de negociación para elaborar un «pacto de país» sobre salud. La iniciativa echó a andar en septiembre con la participación de más de 30 agentes sociales, políticos y sanitarios. Desde el principio contó con la ausencia de ELA, que desconfía de las intenciones de Lakua. Tras varias reuniones, el 30 de octubre la mesa acordó un diagnóstico «crítico, exigente y constructivo», en el que se asume la necesidad de una «transformación total» del modelo de OPE y de reforzar la Atención Primaria. Pese al acuerdo, los sindicatos, EH Bildu y Sumar mostraron su discrepancia con amplias partes del texto, calificándolo como «un acuerdo de mínimos». ESK abandonó la mesa. CAMBIO DE MODELO O CAMBIO DE GESTIÓN Las plataformas en defensa de la sanidad pública agrupadas en OPA Herri Plataformak denunciaron que el diagnóstico «no identifica, ni afronta, los problemas estructurales», y no supone una «ruptura real con las políticas de recorte, desmantelamiento y privatización». A principios de diciembre empezó a andar la segunda fase, que consiste en realizar un documento sobre “Visión, Valores y Principios” que deben guiar los cambios en el sistema de salud. Ya en la primera reunión, las diferencias entre los agentes se hicieron más notables. No hubo acuerdo, y la mesa se volverá a reunir el 29 de enero, después de un plazo largo de reflexión. Mientras, Lakua ya ha anunciado algunas medidas como la convocatoria de una OPE con 358 plazas para reforzar la Atención Primaria y la inversión de 120 millones de euros en centros de salud. Desde Satse, que en las elecciones de Osakidetza de finales de noviembre se consolidó como el primer sindicato, ven positivo el aparente cambio de actitud del nuevo Ejecutivo, pero ven carencias en lo anunciado hasta ahora. «Hay que poner el foco en los problemas globales. Vemos mucho anuncio de medidas para el colectivo médico, pero no así en otros colectivos sanitarios. Nos preocupa esa sensación de desequilibrio o inequidad que está habiendo», indica en una entrevista concedida a GARA la portavoz del sindicato en la CAV, Amaia Mayor. Respecto a la Mesa del Pacto de Salud, señala que será en la tercera fase, la del desarrollo estratégico, donde «se pondrán los mimbres de lo que tiene que ser la salud en Euskadi en el futuro». Otro de los problemas que llama a atajar en este 2025 es el de la temporalidad y el de la falta de agilidad a la hora de resolver los procesos. Así, 2025 será un año clave en el devenir del sistema sanitario de la CAV. Se verá si realmente hay un cambio de modelo sanitario que deje a un lado las políticas neoliberales y que ponga la salud de las personas por encima de cualquier otra consideración, o si, por el contrario, lo único que se hace es poner parches para aliviar un poco la situación.