05 FEB. 2025 Ciego y sordo Carlos GIL ZAMORA Analista cultural Primero vi la actuación en el Teatro Falla y no daba crédito. Remiré el vídeo de miles de maneras. Consulté con amigos gaditanos, algunos allá presentes, confirmé que de verdad era Óscar Terol ese tipo que estaba en primera línea de la malísima chirigota que daba ese espectáculo aberrante. Y la duda, ¿qué pintaba ahí Terol? Porque la noticia trascendió ya que se trataba de un mensaje reaccionario, tierraplanista, muy de extrema derecha. Pero, además, expresado sin gracia, sin nivel, como si se tratara de un grupo de comensales de un grupo negacionista tras el quinto chupito. El público presente en el teatro reaccionó de manera espontánea contra la baja calidad, contra el contenido impresentable y pedía que bajara el telón para acabar con el bochorno. Seguíamos dudando sobre ese tipo de primera línea. Ese tipo ha pedido disculpas y dice que se cegó al ser invitado. Que le hacía mucha lusión participar en el Carnaval de Cádiz. Pero que al llegar se dio cuenta de que algo no iba bien. Pero aguantó y se puso en primera línea cuando se levantó el telón y se convirtió en parte principal de ese desastre y parece ser que además de ciego se quedó sordo y no escuchaba lo que cantaban sus compañeros de ridículo. Es un episodio muy difícil de tratar. La vergüenza ajena es grande. El juicio artístico es imposible. Al ideológico, cuesta darle el valor adecuado. Vale la pena recordar que la ética conlleva una estética que deriva en una política.