08 FEB. 2025 INTELIGENCIA ARTIFICIAL El impacto ambiental de la IA en cinco grandes cifras A medida que la inteligencia artificial generativa avanza, también crecen las preocupaciones sobre su impacto medioambiental. Con un elevado consumo de energía, emisiones de CO2 y uso intensivo de recursos, la cumbre que a principios de esta próxima semana se celebrará en París abordará estos y otros desafíos. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, durante una conferencia ofrecida ayer en Berlín. (John MACDOUGALL | AFP) Daxia ROJAS (AFP) El auge y desarrollo de la inteligencia artificial (IA) generativa va acompañado de una creciente inquietud por su impacto medioambiental, uno de los principales temas de una cumbre internacional sobre el sector que se celebrará los próximos lunes y martes en París. Este tercer gran encuentro internacional ha estado precedido desde el jueves por debates científicos y anuncios paralelos de las grandes firmas del sector de la IA, la tecnología cuya irrupción está teniendo también notables implicaciones la economía mundial. Uno de esos anuncios corrió ayer a cargo del Elíseo, que dio a conocer que un fondo emiratí invertirá entre 30.000 y 50.000 millones de euros para construir un campos y un gran centro de procesamiento de datos relacionado con esta tecnología en el Estado francés. Estas cinco cifras son una muestra de ese impacto: DIEZ VECES MÁS QUE GOOGLE Cada búsqueda en ChatGPT, el robot de conversación de OpenAI capaz de generar todo tipo de contenidos con una simple petición, consume 2,9 Wh de electricidad. Esto representa un gasto diez veces superior al de una búsqueda en Google, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Actualmente, OpenAI asegura contar con 300 millones de usuarios semanales, con alrededor de 1.000 millones de peticiones enviadas diariamente. Más allá de ChatGPT, que popularizó la inteligencia articial generativa con su lanzamiento en 2022, existe un amplio abanico de robots conversacionales. Por ejemplo, una encuesta realizada por el instituto de sondeos Ifop refleja que, solo en el Estado francés, casi el 70% de los jóvenes de entre 18 y 24 años declaran usar esta tecnología. 3% DEL CONSUMO ELÉCTRICO EN 2030 Los centros de datos, que almacenan la información y aportan las enormes capacidades de cálculo requeridas por la IA, son la base de esta tecnología. En 2023, estas infraestructuras digitales representaron casi el 1,4% del consumo eléctrico mundial, según un estudio de Deloitte. Ante el vertiginoso crecimiento de su uso, la cifra podría alcanzar el 3% del gasto global en 2030, unos 1.000 TWh, el consumo anual combinado de Alemania y el Estado francés, afirma la consultoría. De su lado, la AIE prevé un aumento de más del 75% en la demanda de electricidad de estos centros entre 2022 y 2026, impulsado por la IA y las criptomonedas. A este ritmo, un 40% de los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial no recibirán suficiente suministro eléctrico en 2027, según un estudio de la firma estadounidense Gartner. 300 TONELADAS DE CO2 Entrenar un gran modelo de lenguaje de IA genera cerca de 300 toneladas de CO2, el equivalente a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín, estimaron investigadores de la universidad estadounidense Massachusetts Amherst en 2019. Expertos de Oxford llegaron a una conclusión similar en 2021, calculando que una sola sesión de entrenamiento de GPT-3, el modelo de OpenAI que sostiene a ChatGPT, producía 224 toneladas de CO2. Y para conseguir avances, las empresas deben entrenar a miles de modelos. Sin embargo, resulta complicado evaluar con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la inteligencia artificial generativa. Expertos e instituciones internacionales denuncian que la información sobre las condiciones de fabricación de estos modelos y sobre los centros de datos es escasa y, además, consideran que faltan reglas mundiales de medición. 6.600 MILLONES DE METROS CÚBICOS DE AGUA EN 2027 El funcionamiento de los centros de datos precisa de sistemas de refrigeración que consumen ingentes cantidades de agua. Por ejemplo, GPT-3 consume casi medio litro de agua para generar entre 10 y 50 respuestas, según una estimación prudente planteada en 2023 por investigadores de la Universidad de California Riverside y la Universidad de Texas Arlington. Su estudio calculaba que el crecimiento de la demanda de este sector requerirá el consumo de entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2027, lo que representa entre cuatro y seis veces el consumo anual de Dinamarca. Frente a esto, hay empresas que están planteando medidas para tratar de reducir la huella hídrica de su actividad. 2.600 TONELADAS DE RESIDUOS ELECTRÓNICOS Esta tecnología también generó 2.600 toneladas de residuos electrónicos en 2023, como tarjetas gráficas, servidores o tarjetas de memoria, según un estudio publicado en la revista científica “Nature Computational Science”. La cifra podría crecer hasta los 2,5 millones de toneladas en 2030, una cantidad equivalente a 13.300 millones de celulares inteligentes, según este estudio. Además, los servidores informáticos y los chips necesarios para desarrollar la IA implican el uso de metales raros, cuya extracción intensiva, especialmente en África, se lleva a cabo mediante procedimientos contaminantes, apunta la Agencia francesa de la Transición Ecológica. ¿qUIÉN ES QUIÉN EN EL SECTOR DE LA IA? Desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022, la IA generativa ha avanzado rápidamente, consolidándose en torno a grandes empresas tecnológicas estadounidenses, mientras que compañías europeas y chinas se abren camino. OpenAI, el pionero La firma estadounidense popularizó ChatGPT, democratizando el uso de la IA y atrayendo inversiones masivas. Ha recaudado unos 20.000 millones de dólares, principalmente de Microsoft y, según “Wall Street Journal”, busca 40.000 millones adicionales. Dirigida por Sam Altman, evoluciona hacia una organización con fines de lucro. Anthropic, la rival estadounidense Fundada en 2021 por exmiembros de OpenAI, destaca por su modelo Claude, con medidas de seguridad más estrictas. Ha recibido 12.900 millones de dólares, incluyendo 4.000 millones de Amazon y más de 3.000 millones de Alphabet (Google). Google Deepmind, MetaAI: el peso de los gigantes Tras ChatGPT, gigantes como Meta y Google aceleraron sus inversiones. Meta desarrolló los modelos Llama y promociona MetaAI en sus plataformas, aunque no está disponible en Europa. Mark Zuckerberg planea invertir hasta 65.000 millones anuales en IA. Google lanzó Bard (ahora Gemini), pero no revela cifras exactas de inversión. Mistral AI, la apuesta francesa Fundada en 2023 por investigadores franceses, se posiciona como alternativa europea. Recibió 100 millones de euros en su primera ronda y lanzó su chatbot «Le Chat» en 2024. Ha recaudado más de 1.000 millones de euros y está considerando cotizar en bolsa. La onda expansiva de Deepseek La start-up china irrumpió con su robot conversacional R1, desarrollado con solo 5,6 millones de dólares, muy por debajo de los estándares estadounidenses. Su entrada impactó en las valoraciones bursátiles de empresas como Nvidia. Alibaba, un nuevo gigante en la carrera El grupo chino lanzó Qwen2.5-Max, un modelo de inteligencia artificial avanzada disponible para desarrolladores. Según el grupo, su tecnología supera las capacidades de los modelos anteriormente existentes, consolidando su posición en la carrera por la innovación.Mona GUICHARD (AFP)