Acuerdo «histórico» en la OMS, sin EEUU, para prevenir y combatir futuras pandemias

Después de más de tres años de negociaciones, los más de 190 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que abandonó EEUU, han aprobado un acuerdo «histórico», el primer tratado global para prevenir y enfrentar pandemias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció en la madrugada de ayer que los Estados miembros, más de 190 países, han alcanzado un acuerdo para abordar futuras pandemias con el fin de evitar la situación vivida con el covid-19, que tendrá que recibir en mayo el visto bueno de la Asamblea Mundial de la Salud, órgano decisorio del organismo.

«Las naciones del mundo han hecho historia hoy», declaró el director general de la agencia de salud de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien explicó que sus miembros dieron «un gran paso adelante en sus esfuerzos por conseguir un mundo más seguro frente a las pandemias». «Es un acuerdo histórico para la seguridad sanitaria, la igualdad y la solidaridad internacional», declaró Anne-Claire Amprou, copresidenta de las negociaciones.

Con este acuerdo, destacó Tedros, también se demuestra que «el multilateralismo está bien vivo, y que en nuestro mundo dividido, las naciones todavía pueden trabajar juntas para encontrar un terreno común y una respuesta compartida a las amenazas comunes». El tratado, dijo, ayudará a una mejor coordinación y a un reparto más equitativo de los recursos disponibles para enfrentar la próxima pandemia.

La recta final de la negociación se desarrolló en un contexto de crisis del orden mundial y del sistema de salud provocado por los recortes a la ayuda humanitaria del presidente de EEUU, Donald Trump, que sacó a su país de la OMS.

El principal escollo fue la transferencia de tecnología para la fabricación de productos de salud ligados a las pandemias, sobre todo en beneficio de los países en desarrollo. Finalmente se logró un consenso sobre la transferencia tecnológica «de mutuo acuerdo».

Además, el gran cambio que se quiere lograr con respecto a la pandemia del covid es que las farmacéuticas que accedan a esos patógenos asignen un 20% del producto que manufacturen a la OMS.

Al estallar la última pandemia, países desarrollados financiaron a la industria farmacéutica y de biotecnología para acelerar el desarrollo de una vacuna, pero no hubo un retorno de la inversión y, una vez lista la vacuna, tuvieron que negociar su compra. El acuerdo pretende evitarlo y señala que la financiación con fondos públicos debe garantizar un beneficio para el bien común. También garantiza la soberanía de los países y establece que la OMS no podrá ordenar políticas nacionales, ni obligar a los Estados a adoptar medidas específicas.

Principales puntos de un pacto para la colaboración

El tratado ofrece las directrices para que se desarrollen mecanismos de prevención, preparación y respuesta a futuras pandemias, con énfasis en aspectos como la solidaridad y reciprocidad.

Objetivos: «Prevenir, prepararse y responder», respetando los «derechos soberanos» de los Estados. Se guía por los principios de equidad, solidaridad y transparencia, y enfatiza que las decisiones de salud pública frente a las pandemias deben basarse en «los mejores datos científicos y fácticos disponibles».

Prevención y seguimiento: Se deben fortalecer las capacidades de prevención y vigilancia de pandemias, teniendo en cuenta las situaciones nacionales y regionales. Prevención del surgimiento y resurgimiento de enfermedades infecciosas, detección temprana y medidas de control, gestión de riesgos biológicos en laboratorio y fortalecimiento de la vacunación sistemática. Prevenir la transmisión de enfermedades entre animales y humanos.

Producción local y duradera: Medidas para garantizar una distribución geográfica más equitativa y un rápido aumento de la producción mundial de productos sanitarios relacionados con la pandemia, para que el acceso sea más sostenible, rápido y equitativo, y para reducir la posible brecha entre la oferta y la demanda en caso de una emergencia.

Transferencia de tecnologías: La transferencia de tecnologías para elaborar productos sanitarios vinculados a las pandemias, sobre todo en beneficio de los países en desarrollo, se realizará «de común acuerdo». Se promoverán acuerdos de licencia, refuerzo de capacidades e incentivos ligados a la investigación y desarrollo, adquisición, financiación y regulación.

Acceso compartido a patógenos: Creación de un «Sistema de Acceso a Patógenos y Reparto de Beneficios» para los productos resultantes de su uso, como vacunas o pruebas. Cada fabricante que acepte participar deberá poner a disposición de la OMS hasta el 20% de su producción, al menos el 10% en forma de donaciones y el resto, a «precios asequibles», para su distribución donde las necesidades sean más urgentes. La participación de las empresas es voluntaria.

Cadena de suministro y logística: Se establecerá una cadena mundial de suministro y red logística para ampliar el acceso a productos de salud relacionados con pandemias, así como en crisis humanitarias.GARA