17 MAY. 2025 MONTAÑA Medio siglo de la primera mujer en el techo del mundo La japonesa Junko Tabei llegó a la cima del Everest el 16 de mayo de 1975. Consiguió este logro solo once días antes que la tibetana Phantog, que desconocía de la hazaña de Tabei. Son las dos primeras de las 962 ascensiones completadas por mujeres. A día de hoy, una de cada cinco personas que suben al Everest es mujer. Junko Tabei, en la cima del Everest. (AFP) Valentin RAKOVSKY (AFP) El 16 de mayo de 1975 la japonesa Junko Tabei fue la primera mujer en coronar el Everest. Medio siglo después, la montaña más alta del mundo debería alcanzar esta temporada las mil ascensiones femeninas. Llegar a la cima de 8.849 metros sigue siendo en gran medida una hazaña masculina, ya que las mujeres han logrado 962 ascensiones hasta mayo de 2025, mientras que los hombres han completado 11.955, según un análisis de los datos de la Himalayan Database. Cuando Junko Tabei alcanzó la cima del Everest en 1975, 38 hombres ya lo habían logrado. La japonesa y su equipo enteramente femenino lucharon por encontrar patrocinadores para realizar su expedición, escuchando a menudo que «deberían ocuparse de sus hijos». «Los hombres ponen límites a nuestros deseos y yo no quiero que me impongan límites», concluyó Tabei en su diario al regreso, enumerando sus próximos objetivos: escalar el K2, la segunda montaña más alta del mundo, y volver a trabajar para una revista científica. Once días después, la tibetana Phantog llegó a la cima desde el lado opuesto. Celebrando su ascensión como una primera, se enteró de que había sido superada solo después de descender. Desde entonces, el Everest ha sido escalado por 870 mujeres de 85 nacionalidades. Algunas han logrado varias veces esta proeza. EEUU, India y China figuran entre los principales proveedores de hombres en la cima, pero también acumulan el 39% de las ascensiones femeninas. Como los sherpas, guías nepaleses que acompañan a sus clientes hasta la cima, son casi todos hombres, Nepal representa más de la mitad de las ascensiones masculinas del Everest. Pero solo el 9% de las femeninas, con 90 ascensiones completadas por 66 mujeres diferentes. Dawa Yangzum Sherpa, que alcanzó la cima en 2012, es actualmente la única guía nepalí certificada con el diploma internacional. Lo obtuvo en 2018. Señaló entonces a la agencia AFP que se trataba de un «sector difícil» para las mujeres: «la gente me decía que no era trabajo para una chica, que nunca encontraría empleo». Antes que ella, Pasang Lhamu se convirtió en 1993 en la primera nepalí en la cima del Everest. En el descenso se quedó atrás con un compañero que sufría mal de altura y ambos murieron de agotamiento. Se convirtió en una heroína nacional y el trekking del campo base del Everest comienza hoy bajo un arco en su honor. Su sucesora Lhakpa Sherpa, segunda nepalí en la cima, en el año 2000, ha alcanzado el récord femenino de ascensiones, diez hasta la fecha. MEJOR PREPARADAS Trece años después de Junko Tabei, la neozelandesa Lydia Bradey se convirtió en 1988 en la primera mujer en alcanzar la cima sin botella de oxígeno, una ayuda para respirar que compensa los efectos de la altura. Pero lo consiguió sola: los miembros de su expedición ya estaban de camino a Katmandú, donde cuestionarían públicamente el logro de su compañera. Arriesgando una prohibición por haber tomado una ruta diferente de la que señalaba su permiso, Bradey no reclamó su logro, reconocido años más tarde. Hombres y mujeres en conjunto, solo 229 ascensiones, menos del 1%, se han logrado sin oxígeno. En esta lista están Lydia Bradey y solo otras nueve mujeres. Sin oxígeno, «es una ascensión totalmente diferente», explica a la AFP la alemana Billi Bierling, directora de la Himalayan Database, que recopila las ascensiones en los picos altos de Nepal. Del centenar de mujeres que intentan, el 68% lo logra, una tasa de éxito más baja que la de los hombres (75%). También la mortalidad es menor: una mujer muere en las laderas del Everest cada 153 intentos, un hombre cada 70. Aunque todavía minoritarias, las mujeres son cada vez más numerosas en la cima: eran una por cada 16 hombres en los años 2000, y una por cada diez veinte años después. MUNDUAREN SABAIRA IRITSI ZEN LEHEN EMAKUMEA Mende erdi bete da Junko Tabei japoniarra Everestera igo zela, lehen emakumezkoa. Haren taldeko kide guztiak ere emakumeak ziren eta kostatu zitzaien babesleak aurkitzea. «Seme-alabez arduratzen» egon behar luketela entzun behar izan zuten behin baino gehiagotan. Ordutik ia 1.000 emakumek errepikatu dute balentria hori. Gizonezkoen kopuruarekin alderatuta, oraindik gutxiengoa izaten jarraitzen duten arren, emakume gero eta gehiagok lortzen dute gailurrera iristea (8.849 metro), arrakasta tasa handiz eta hilkortasun tasa txikiagoaz.