21 MAY. 2025 Agentes de la Guardia Civil no constatan que hubiera «violencia» en Aroztegia Varios agentes de la Guardia Civil que declararon como testigos de la Fiscalía y las acusaciones en la segunda sesión del juicio contra siete vecinos de Baztan señalaron que no presenciaron acciones de «violencia» en las protestas de Aroztegia. Concentración del lunes. (Jagoba MANTEROLA | FOKU) Martxelo DÍAZ IRUÑEA En la segunda sesión de juicio que se celebra en Iruñea contra siete vecinos de Baztan, varios agentes de la Guardia Civil que participaron en diligencias practicadas en Aroztegia en abril de 2021 no constataron que se registraran episodios de «violencia» en las protestas contra las obras. Sus declaraciones definieron un escenario que se podría encajar en la definición de desobediencia civil que realizó un compañero del instituto armado el lunes, en la primera sesión del juicio. Todos ellos declararon a instancias de la Fiscalía y de las acusaciones particulares y lo hicieron sin que se tomaran medidas para proteger su identidad. «ACTITUD PACÍFICA» «Tenían una actitud pacífica. No vi violencia verbal», señaló un agente que estaba destinado en el puesto de Elizondo. Añadió que los participantes en la protesta «decían que no querían que continuasen las obras» y que el operario al que impedían trabajar «se fue a casa y ya está». Otro agente destinado en Urdazubi que acudió varias veces a Aroztegia señaló que asistió gente a la acampada, pero puntualizó que no vio nadie subido a las máquinas, aunque los operarios se quejaban de que no podían trabajar. También explicó que se colocó una tubería en una regata para impedir el paso de vehículos y que en la misma «los manifestantes se sentaban e incluso dormían». «NOS CANTABAN EN VASCO» Otro agente destinado en Elizondo explicó que cada vez que entraba de servicio tenían que ir a Aroztegia y que los participantes en las protestas «nos cantaban en vasco». Asimismo, relató que el objetivo de los manifestantes era «dar por culo a los trabajadores», para lo que les insultaban, pero no presenció amenazas. Un agente destinado en el puesto de Oronotz-Mugairi coincidió al manifestar que no presenció «violencia» en Aroztegia, aunque escuchó increpaciones. Definió la situación como «juego del gato y el ratón», ya que los participantes en las protestas se sentaban delante de una máquina, pero se marchaban para cuando las fuerzas de seguridad llegaban porque, a su juicio, alguien les informaba de sus movimientos. Otro agente de la Guardia Civil destinado en Elizondo calificó la actitud de los participantes en la protesta como «pasiva» y negó que hubiera «actos de violencia». Relató que corearon a los guardias civiles «una canción infantil sobre un perrito». Explicó que se trataba de ‘‘Pintto Pintto’’ y que a pesar de que consideraba que tenían intención de ofender a los uniformados, no se lo tomó a mal. IDENTIFICACIONES EN VÍDEO Un agente que lleva 25 años destinado en Elizondo explicó que realizó las identificaciones de los encausados utilizando fotografías y vídeos que le mandaron de Iruñea. No tuvo problemas para determinar la identidad de los de más edad, pero no reconocía a los jóvenes, por lo que pidió ayuda a vecinos del valle de su «confianza» sobre ellos. Preguntado por la defensa sobre si hizo alguna comprobación sobre si los vídeos correspondían al lugar y día de los hechos que se juzgan, el agente contestó que no. INDARKERIARIK EZ ZELA IZAN DIOTE GUARDIA ZIBIL BATZUEK ≠Epaiketaren lehenengo jardunaldian, atzo, tesiak indarra galdu zuen, zenbait guardia zibilek Aroztegian indarkeriarik ez zela erabili ontzat eman baitzuten. Egitasmoaren aurka zirenek langileekin katuaren eta saguaren antzera jokatzen zutela, uniformedunei kantuka ibili zirela... horrelakoak geratu zirela aipatu zuten, baina hori baino gehiago ez. Beste guardia batek akusatuen identifikazioak bideoen eta argazkien bitartez egin zituela azaldu zuen. Eta gazteenak ezagutzen ez zituenez, bailarako «konfiantzazko ezagunei» nortzuk ziren galdezka ibili zen. MOVILIZACIÓNPor segundo día consecutivo, un grupo de personas se congregó a las puertas del edificio de la Audiencia de Nafarroa para apoyar a los encausados y reclamar su absolución.