Yeray da positivo y lo achaca a un tratamiento para la alopecia

El positivo es de un control antidopaje realizado en el partido de ida de las semis de Europa League. Afirma que tomó «de forma involuntaria» un medicamento «que contenía una sustancia prohibida».

El central del Athletic Yeray Álvarez informó ayer en sus redes sociales de que «hace unas semanas» se le comunicó el resultado positivo en un control antidopaje efectuado tras disputar el partido de ida de semifinales de la Europa League contra el Manchester United, en la ciudad inglesa.

Reconoce, en su comunicado, que se trata de «un golpe muy duro», al tiempo que asegura que han «comprobado» que tomó «de forma involuntaria» un medicamento contra la caída del cabello «que contenía una sustancia prohibida». «No me lo podía creer, dado que jamás en mi vida he consumido sustancias prohibidas», lamenta.

Prosigue el texto explicando que lleva años siguiendo un tratamiento contra la alopecia; exactamente, desde que superó el cáncer que le fue diagnosticado en 2016 (fue en septiembre de 2017 cuando anunció que había superado la enfermedad).

El defensa, que trasladó que el procedimiento disciplinario se encuentra en fase de instrucción y sujeto a confidencialidad, se encuentra ahora provisionalmente suspendido. «Lamento mucho esta situación», indicó antes de añadir que «con el apoyo del club», al que se muestra agradecido, «estoy trabajando en mi defensa con el convencimiento de poder volver a los terrenos de juego lo antes posible».

«ERROR HUMANO»

En un comunicado posterior, el Athletic valoró la noticia señalando, al igual que el barakaldarra, que el procedimiento se encuentra en fase de instrucción, por lo que no está autorizado a realizar declaraciones públicas adicionales sobre el asunto.

Sin embargo, sí quiso expresar su «total respaldo» a Yeray Álvarez y su «plena confianza» en los órganos encargados de resolver el caso, lamentando de paso el «error humano» cometido por el central.

Robert Navarro asegura que llegar al Athletic supone un gran paso en su carrera

Antes de que saltara la bomba de Yeray, la noticia del día en el Athletic era la presentación oficial de Robert Navarro (Barcelona, 2002) como nuevo jugador rojiblanco. Junto al único fichaje, por el momento, de cara a la ilusionante próxima temporada estuvieron el presidente del club, Jon Uriarte, y el director de fútbol, Mikel González.

El primero en tomar la palabra fue Uriarte, quien valoró que «es un jugador joven, pero con mucha experiencia tras estar en varios equipos de Primera y canteras del primer nivel». Y González apuntó que «técnicamente es brillante, tanto en la banda izquierda, como en la derecha, como cuando viene por dentro. Además, es muy rápido. Creemos que es una pieza que nos faltaba».

El interés para su incorporación a las filas del Athletic ha sido mutuo, como evidenció un Navarro que se mostró muy ilusionado: «Llegar al Athletic es un gran paso en mi carrera. Es un proyecto muy importante al que vengo con ganas e ilusión de poder aportar. La confianza que se me transmitió desde el primer momento fue clave». El centrocampista catalán resaltó el hecho de que ha compartido vestuario anteriormente con varios integrantes de la plantilla: con Beñat Prados en la selección navarra, con Nico Williams, Sancet y Adama Boiro en Tajonar o con Gorosabel en la Real.

Su fichaje ha abierto de nuevo el debate sobre la filosofía en la masa social del Athletic, ya que hay quien defiende que no entra en los parámetros establecidos. Ante ello, Navarro quiso explicar su trayectoria: «Toda la familia de mi padre es de Navarra; como él terminó jugando en Barcelona, yo nací allí. Pero tenemos casa en Pamplona. Yo con 7 años jugaba en Irabia al fútbol sala y por las tardes con la fundación de Osasuna. Luego fui a Tajonar, donde coincidí con Nico y con Oihan. Con 11 años me fichó el Barça y luego el Mónaco. En la Real Sociedad estuve cuatro años, luego pasé por el Cádiz, luego estuve en Mallorca y ahora aquí». Markel GARZÓN