Viaje emocional por Jazzaldia a través de 200 imágenes para el recuerdo

El Museo San Telmo acoge una muestra en la que viajaremos a través de la historia de Jazzaldia, un recorrido visual y, sobre todo, emocional por las seis décadas del certamen. El espectador puede ver doscientas instantáneas firmadas por 15 fotógrafos, que recogen actuaciones memorables de Liza Minnelli, Chick Corea o Jamie Cullum.

James Brown, Diana Krall, Jon Carter, Silvia Pérez Cruz, Maceo Parker, Miles Davis, Liza Minnelli, Chick Corea o Jamie Cullum son solo algunos de los grandes nombres de la música presentes en esta exposición que recoge numerosos retratos, muchos de ellos de gran formato y en blanco y negro.

Son imágenes que forman parte de la muestra que el Museo San Telmo de Donostia acoge hasta el 28 de septiembre, una invitación a viajar a través de la historia de Jazzaldia.

La mayor parte de las fotografías pertenecen al archivo fotográfico de Jazzaldia y están firmadas por los diferentes fotógrafos del festival: Antonio Alonso, Iñaki Aguirre, Hilario Garrudo, Pedro Párraga y el propio Lolo Vasco.

El resto de las instantáneas exhibidas las aportan fotógrafos freelance habituales de Jazzaldia que han sido invitados a colaborar, entre ellos José Horna, Davit Amunarriz, Inma Casanellas, Joan Cortés, Guille García, Jokin Fernández, Iñaki Luis, Antonio Torres, Pepe Mateo y Juan G. Andrés.

El comisario de la exposición recalcó en la presentación que el recorrido constituye un «viaje emocional, no cronológico, por algunos de los momentos más especiales que se han vivido en los diferentes escenarios de Jazzaldia».

«MOMENTOS PEQUEÑOS Y SUBLIMES»

La elección del material no ha sido fácil, recordó Lolo Vasco, que recoge en estas fotografías «momentos pequeños y sublimes» con el deseo de que los asistentes puedan revivir recuerdos y conciertos de jazz que les marcaron de alguna manera en la plaza de la Trinidad, el palacio Kursaal o la arena de la playa de La Zurriola.

Vasco dijo, visiblemente emocionado, que este proyecto ha sido un «regalo» para él, agradeció el trabajo de todos sus compañeros y, especialmente, la confianza que siempre le ha dado el director de Jazzaldia, Miguel Martín. Recordó que este confió en él desde el primer momento y le brindó la oportunidad de convertirse en el fotógrafo oficial de un certamen, consolidado como uno de los más importantes del jazz europeo, por el que han pasado a lo largo de 59 años celebridades como Nina Simone, Ella Fitzgerald o Ray Charles.

«TODO CORAZÓN»

Martín, por su parte, aplaudió la labor de Vasco, quien se ofreció a Jazzaldia para sacar fotografías hace 28 años y que solo doce meses después se convirtió en el fotógrafo oficial del certamen. «Él es todo corazón y eso le permite ver y vivir estas experiencias» y plasmarlas así en su trabajo, señaló. «Todo esto son recuerdos y vivencias», indicó Martín, quien recordó que el Museo San Telmo ya acogió hace diez años otra exposición dedicada al festival.

El museo donostiarra volverá a ser este año uno de los escenarios destacados de Jazzaldia con cinco conciertos, entre los que destaca el que ofrecerá el guitarrista y cantante Marc Ribot, quien recibirá además uno de los premios Donostiako Jazzaldia de la 60ª edición, del 19 al 27 de julio.

LA IDEA, DESDE PARÍS

Vayamos atrás en el tiempo. En mayo de 1964, Imanol Olaizola, responsable de la Comisión de Música del Centro de Acción y Turismo (CAT), asistió a un concierto de Count Basie y su Big Band en la Salle Pleyel de París y, sorprendido por la alegría del público, propuso traer esta música a la capital guipuzcoana. «Tras varios intentos, el 10 de septiembre de 1966 se escuchó la primera nota musical de este veterano festival, que se ha convertido en uno de los puntos de encuentro veraniego más importantes del jazz europeo», recordaron ayer los responsables del Museo San Telmo sobre los orígenes del certamen musical.

«El buen hacer y el entusiasmo de los primeros gestores consiguieron el primero de los grandes éxitos que han marcado un hito en la trayectoria de este festival: su ubicación en la plaza de la Trinidad. Desde entonces, con el objetivo de llenar la ciudad de música, Jazzaldia divide sus escenarios en diferentes espacios para llegar a un público cada vez más concurrido y heterogéneo», agregaron.