Reveladoras dimisiones

Por la razón que sea, la dimisión de cuatro ministros y cuatro secretarios de Estado del actual gobierno neerlandés ha sido una noticia vista y no vista. Como si quisieran esconderla debido a los motivos que llevaron a los dimisionarios a abandonar el gobierno de coalición y que son bastante rotundos y ayudan a comprender de manera cruda la incertidumbre, el derrumbe ideológico que se está generando en la UE sumisa y que no sabe reaccionar de una manera contundente a los actos criminales de Netanyahu apoyados de manera explícita por Trump.

Los dimisionarios, con el ministro de Exteriores a la cabeza, proponían sanciones y medidas diplomáticas para intentar parar el genocidio israelí en Gaza, pero eran siempre aplazadas, bloqueadas por otra parte del gobierno que consideraba que lo mejor era no hacer nada para no entorpecer las relaciones bilaterales con Israel y con algunos de sus socios atlantistas y económicos, lo que revela una actitud política de complicidad para mantenerse en una supuesta alianza militarista que garantice una incierta seguridad al albur de los caprichos e intereses de Trump en Israel o en Ucrania. Quizás esconder esta noticia sea más por vergüenza propia, ya que ministros, consejeros y altos cargos dimitan es algo insólito en el actual contexto político del reino de España. Y que se haga por decencia política solo se explica en el imaginario de que son protestantes. Y sucede, sea dicho de paso, en un gobierno en funciones que tiene convocadas elecciones para el mes de octubre, en las que puede ganar de forma contundente la extrema derecha.