La puerta que lleva al pasado de Iruñea

Los trabajos, impulsados por el Ayuntamiento de Iruñea, se han desarrollado en la trasera de la catedral, en el espacio de la llamada Torre Barbazana. La puerta ha aparecido tapiada y tiene 1,3 metros de ancho por 3 de alto. Junto a ella, se ha encontrado cerámica romana y un estrato ennegrecido que remite al siglo III después de Cristo. Teniendo en cuenta esa datación, pendiente de confirmar, esa puerta pudo ser testigo de la llegada de Carlomagno en el año 778 o de la aceifa de Abd al Rahman III que arrasó Iruñea en 924. Además, es un elemento singular entre los restos de la antigua muralla medieval de la ciudad de la Nabarreria. Tras ser localizada, será tapada con la tierra extraída por razones de seguridad. Los detalles del hallazgo y su importancia se darán a conocer el próximo lunes, día 29, a las 19.00 en el Condestable en una sesión a cargo de Iñaki Sagredo, de la empresa Gestión Cultural Larrate y responsable de la excavación.