17 OCT. 2025 Trump autoriza acciones encubiertas de la CIA en Venezuela En una medida sin precedentes, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA dentro de Venezuela, una decisión que eleva la tensión en el Caribe y abre un nuevo frente de debate sobre la legalidad internacional de estas acciones. Nicolás Maduro llega a una reunión militar en Caracas. (Johnn ZERPA | AFP) Markel DE BILBAO {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Donald Trump lanza un nuevo revés a una Venezuela que ya siente las cuerdas del ring en su espalda. Desde el Despacho Oval y escoltado por el director del FBI, Kash Patel, el presidente de EEUU ha autorizado a la CIA a llevar a cabo acciones encubiertas dentro de Venezuela. El anuncio, adelantado por ‘‘The New York Times’’, ha sorprendido no solo por sus posibles consecuencias, sino también por lo insólito de hacer públicas operaciones de la CIA, la mayor agencia de inteligencia del mundo. «Venezuela ha vaciado sus cárceles en Estados Unidos» y, además, «tenemos muchas drogas que llegan de Venezuela. Muchas de ellas llegan por mar... también vamos a detenerlas por tierra». Poco más ha necesitado el magnate para justificar su decisión. Según ‘‘The New York Times’’, este nuevo paso «permitirá a la CIA llevar a cabo operaciones letales dentro de Venezuela y una serie de misiones en aguas del Caribe», citando a altos cargos estadounidenses. El despliegue marítimo supuso la movilización del 14% de la Marina estadounidense, algo totalmente excepcional. Por ello, y en palabras de Trump, el objetivo ahora es «controlar la tierra», ya que el mar está «bien controlado». El pasado lunes, un nuevo ataque contra una narcolancha —el quinto en lo que va de operativo— dejó seis muertos más, elevando el cómputo total a 27 víctimas mortales. En ninguno de los ataques perpetrados EEUU ha proporcionado la identidad o nacionalidad de los «narcotraficantes» abatidos. Reflejo de esta opacidad es que, tras este último ataque, la Policía de Trinidad y Tobago anunció que investigaba la posible muerte de dos de sus ciudadanos, supuestos tripulantes de la embarcación. Las dudas sobre la legalidad de este tipo de acciones son manifiestas. Expertos de todo el mundo han cuestionado la legitimidad de EEUU para llevar a cabo estas operaciones. Eso sí, el derecho internacional no vive su mejor momento, y menos aún cuando quienes están obligados a respetarlo son los primeros en pisotearlo.