Voluntariado, el motor del Banco de Alimentos de Bizkaia durante tres décadas

Coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación, el Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) celebró ayer su 30º aniversario con un acto en el Teatro Campos Elíseos de Bilbo en el que se rindió homenaje a las personas voluntarias que, desde 1995, han hecho posible su labor solidaria.

El BAB inició su andadura de la mano de Enrique García Lapeña y Manuel Herrero, dos personas jubiladas que, junto a un pequeño grupo de voluntarios y «en condiciones muy precarias», lograron repartir 30.000 kilos de alimentos. Año tras año fueron creciendo y, tres décadas después, destacan que han alcanzado «una dimensión y un reconocimiento que superan todas las expectativas iniciales».

Actualmente, cuenta con 188 personas voluntarias estables y llega a movilizar a más de 5.000 cada año en campañas como la Gran Recogida. Los datos hablan por si solos, en 2024 repartió 2.978.383 kilos de alimentos, con los que se atendió a 21.903 personas (de las que 3.770 eran niños y niñas ,y 546 lactantes), a través de 150 asociaciones colaboradoras.

En el acto de ayer tomaron la palabra el actual presidente, Luis Crovetto Castañón, que señaló que los que ahora trabajan en el BAB han «recibido el testigo» de los primeros y «lo hacemos con la ilusión de poder transmitirlo, a su vez, a nuevos voluntarios y voluntarias que nos sustituyan».

Tal y como destacó, en su trayectoria, la entidad «ha sabido adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad», ha diversificado sus fuentes de alimentos y colaborado con entes públicas y privadas para garantizar «una distribución justa y eficiente».

También han tenido que enfrentar duros golpes a lo largo de su trayectoria. En 2011, un incendio destruyó por completo su almacén de Basauri, junto con 70.000 kilos de alimentos, maquinaria y documentación.

UNA CADENA DE SOLIDARIDAD

El acto contó también con la participación de Edurne, Patxo, Andrés y Joserra, cuatro voluntarios que hablaron de sus experiencias en sus respectivos departamentos del Banco de Alimentos. Desde los procesos más logísticos, como organizar la comida que recogen en su almacén de Basauri, a los más administrativos, como buscar la colaboración tanto económica como participativa de empresas e instituciones públicas.

Todos coincidieron en lo «gratificante» que es participar en este tipo de organizaciones solidarias.

El BAB no reparte directamente la comida que recoge, para esa función se apoya en otras entidades, comedores sociales y albergues con los que colabora desde hace años. Representantes de estos colectivos como Janabide Basauriko Laguntza Elkartea, Agiantza Elkartea del barrio bilbaino de San Francisco y Asvimi de Balmaseda también tomaron parte en el acto para explicar cómo todos esos kilos de comida llegan a las personas más necesitadas.

En el acto participaron responsables políticos de las instituciones que colaboran con la entidad, como el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto; la diputada Foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada; y la consejera de Igualdad, Justicia y Derechos Sociales del Gobierno de Lakua, Nerea Melgosa.