El presidente del BBVA no teme por su cargo tras el fiasco de la opa

El presidente del BBVA, Carlos Torres, aseguró ayer que su continuidad al frente del banco no estaba ligada al resultado de la opa lanzada al Sabadell, sino que debe depender más de la trayectoria del grupo en cuanto a resultados y generación de valor.

Torres consideró que los resultados han sido «muy buenos» desde diciembre de 2018, desde que Onur Genç es consejero delegado y él presidente, pues cada accionista del BBVA ha multiplicado por cinco su inversión. «Es una evolución muy superior a la que ha tenido la media de la banca europea, que ha multiplicado por algo más de 3 (su valor); o la media de la banca española, que también ha multiplicado por algo más de 3 (su valor)», indicó.

LA «RESPONSABILIDAD» DE INTENTARLO

En cuanto al resultado de la opa, Torres reiteró que hay que respetar la decisión de los accionistas del Banco Sabadell y subrayó que el proceso ha sido dirigido por el consejo de administración desde el principio.

Obviamente él es el presidente de este órgano, pero en una entrevista a la agencia Efe puso el foco en que fue el consejo «de forma unánime» el que tomó todas las decisiones y respaldó «completamente» el proyecto, el plan estratégico y al equipo directivo».

«Mi responsabilidad al frente del banco era intentar impulsar una operación como esta, intentar una operación que tiene mucho sentido estratégico y financiero», dijo.

El banquero abogó por «desdramatizar» el resultado de la opa y señaló que el BBVA continuará «mirando hacia adelante».

Torres avanzó que, para contentar a los accionistas, han acelerado un «plan de remuneración al accionista».

Lo cierto es que el BBVA se ha quedado muy lejos de conseguir su objetivo. La idea original era conseguir más del 50% del accionariado del Sabadell. Como segunda opción, planteaban hacerse al menos con el 30%, lo que les permitiría lanzar una segunda oferta. Pero no salió adelante ni siquiera este plan B, dado que solo un 25,47% de los accionistas del Sabadell quisieron vender sus participaciones.

El gran vencedor de la operación fue el presidente del Sabadell, Josep Oliu, quien manifestó ayer que el resultado le «complace mucho».

«Somos un banco de clientes, fundamental para la estructura económica y financiera de Cataluña -celebró Oliu-, y seguiremos así. Es un banco que lo hacemos desde hace 140 años y seguiremos haciéndolo».

Ahora le toca arreglar por dentro su casa. En particular, queda por ver qué ocurre con el consejero David Martínez, que anunció que acudiría a la oferta del BBVA con su 3,86% de capital, dando la espalda al resto de la cúpula del banco.

«Somos amigos, éramos amigos antes, hemos puesto un paréntesis y hemos dicho, bueno, ahora que ha terminado esto, pues a ver si pronto podemos volver a cenar juntos con nuestras mujeres», aseguró Oliu.