Adiós Luka Samanic; hola Kobi Simmons y Estrella Roja

Diez meses después de su llegada a Saski Baskonia, el club gasteiztarra informaba ayer que «el jugador Luka Šamanić no continuará formando parte de la plantilla de Baskonia tras llegar a un acuerdo mutuo para finalizar su contrato por motivos personales». Imposible empezar peor una jornada previa a un partido de Euroliga, aunque en teoría llueve menos sabiendo que Kobbi Simmons debutará y que Rodions Kurucs podrá jugar esta noche a partir de las 21.00 en la pista del Estrella Roja.

Será como una especie de «terapia de shock», mientras que el club gasteiztarra busca un pívot en el mercado. Habrá que ver qué tal sale, pero al rival de esta noche del Baskonia le ha salido bien.

A pesar de contar con las bajas de Joel Bolomboy, Isaiah Canaan, Tyson Carter, Ognjen Dobric, Devonte Graham y Jasiel Rivero, más la duda de Ebuka Izundu, con la llegada de Sasa Obradovic al banquillo, en sustitución de Ioannis Sfairopoulos, este plan de choque le ha salido bien al equipo de los «Gitanos» de Belgrado. Tres victorias seguidas y en la novena plaza, con un balance de 3-2. Para un Baskonia que luce su 0-5 con resignación, no es más ejemplo a seguir.

«HERMANAMIENTO»

Por un motivo u otro, razones coincidentales o circunstanciales hay de sobra para mentar a estos dos clubes casi como «hermanos». Será porque en la plantilla de los «Gitanos» hay exjugadores del Baskonia como Codi Miller-McIntyre y Chima Moneke, o piezas como Jasiel Rivero y Yago Dos Santos, que en su día sonaron para el club gasteiztarra. O por los cambios sobre la marcha.

Manteniendo su sempiterno optimismo, y aliviado por los fichajes y el triunfo en Granada, Paolo Galbiati afronta el duelo de esta noche con todas las garantías. «La mentalidad del equipo es buena», aseguró ayer Galbiati. «Tenemos altibajos pero no puedo decirle nada a nadie. Ahora mismo tenemos una plantilla más corta y estamos usando en exceso a algunos jugadores», añadió, convencido de que su equipo tiene que «crecer físicamente», para lo que le vendrá de perillas la incorporación de Simmons y la recuperación de Kurucs.

«Ha llegado bien, con buena mentalidad. Es un creador de juego, agresivo en ataque y un jugador de ‘pick and roll’. Ha conectado con los compañeros y la primera impresión fue muy buena», confesó Galbiati sobre el nuevo fichaje, al tiempo que añadió que la mejoría física vendrá con la llegada de otro pívot.

«Si podemos trabajar para recortar los tres, cuatro o cinco minutos malos que tenemos en cada partido, tendremos éxito», explicaba el preparador lombardo. Un pequeño -por la escasa muestra más que nada- éxito que el Estrella Roja de Belgrado ya ha conseguido y que, por algún lazo secreto de hermanamiento, Saski Baskonia ha de hacer suyo y seguir, y empezar de una vez a trepar en esta Euroliga 2025/26.