Etxanobe califica de «excepcional» la avería que provocó el último caos en Metro Bilbao

La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, calificó de «puntual» y «excepcional» la avería que el lunes 6 de octubre provocó retrasos generalizados y cortes parciales del servicio de Metro Bilbao en las horas punta tanto por la mañana como por la tarde. El director del suburbano, Eneko Arruebarrena, aportó detalles en torno a la incidencia y desveló que la causa principal, según los técnicos, fue el pantógrafo de uno de los trenes que quedó atrapado en el tramo Sarriko-San Inazio.

Etxanobe, en su condición de presidenta del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), compareció ayer en comisión de las Juntas Generales para responder a cuestiones relacionadas con el caos que se vivió en Metro Bilbao aquel día, formuladas por EH Bildu, PP y Elkarrekin. La comparecencia se produjo, precisamente, pocas horas después de que una nueva avería técnica provocara retrasos en el tramo común de San Inazio y Bolueta, afectando a las líneas 1 y 2.

La diputada general comenzó pidiendo «disculpas» a las personas que se vieron afectadas y renovando su «compromiso» con la calidad del servicio de la que varios de los intervinientes calificaron como «la joya de la corona de Bizkaia» en el ámbito del transporte público. A pesar de ello, Etxanobe dejó claro que Metro Bilbao «no es inmune a las averías», aunque defendió que «se actúa siempre con la mayor diligencia» para minimizar las afecciones.

Arruebarrena fue el encargado de hacer un relato de lo que sucedió aquella jornada complicada para muchas personas usuarias del suburbano. Un «desajuste» en el pantógrafo de un tren de la serie 600, los más modernos de los que se dispone, provocó daños en la catenaria en el tramo Sarriko-San Inazio, con cortes en el servicio por la mañana, que se replicaron por la tarde.

Aquel incidente, desveló el gerente, ha motivado una revisión de los pantógrafos de todas las unidades de la serie 600. Además, anunció la licitación de un nuevo servicio de mantenimiento, por valor de 30 millones de euros, para «reforzar» la tarea que realiza la plantilla de Metro Bilbao, que cuenta con cerca de 200 trabajadores en estos cometidos.

LA «FIABILIDAD» NO EXISTE

Al igual que Etxanobe, que habló de que la «fiabilidad» total no existe, Arruebarrena incidió en la «excepcionalidad» de las averías, a pesar de que existe entre los usuarios la opinión de que cada vez hay más. Según el director, las incidencias que afectan directamente a la circulación y al tiempo de viaje de la clientela suponen escasamente un «0,4%» del total de averías e incidencias que la empresa pública gestiona a lo largo del año. Específicamente, las averías graves que generan una gran incidencia en el viaje fueron 10 en 2023, 11 en 2024, y 6 hasta la fecha en 2025.

Lo acontecido el 6 de octubre, según las estimaciones de Metro Bilbao, afectaron a 13.966 viajes por la mañana y a 7.085 por la tarde. En relación con este suceso, se tramitaron un total de 219 reclamaciones, quejas y sugerencias, de las que 105 fueron reclamaciones formales -de las cuales solo cuatro quedan pendientes de resolver-, mientras que las restantes 114 quejas y sugerencias han sido ya tramitadas y resueltas.

Conscientes de la necesidad de modernizar tanto los trenes como los sistemas de comunicaciones, la diputada general volvió a referirse al plan de renovación de 37 de los 46 trenes con una inversión que superará los 700 millones de euros. Además de los convoyes, añadió Arruebarrena, se cambiará el puesto de mando y señalización, y se sustituirá la catenaria convencional de la línea 1 por otra rígida, con la que cuenta la línea 2.