09 NOV. 2025 BALONMANO La defensa de Bera Bera ahoga a Dijon, pero el ataque posicional no lo remata En un partido de contacto durísimo, el nivel de las porteras Wiggins y Prades tuvo el refrendo de un magnífico 6-0. No obstante, las de Imanol Álvarez perdonaron un 20-16 a favor y deberán jugársela en el duelo de vuelta del día 16 en tierras galas. El nivel y la intensidad defensiva de Super Amara Bera Bera fueron tremendos. (Marisol RAMÍREZ | FOKU) Arnaitz GORRITI {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} El duelo de ida de la eliminatoria previa de la EHF European League dejó un sabor algo agridulce para Super Amara Bera Bera. La defensa, así el entramado del 6-0 como el partidazo de las porteras internacionales Nicole Wiggins y Lucía Prades, fue de un nivel altísimo, pero ese gran trabajo de retaguardia no lo pudo refrendar el cuadro donostiarra en su ataque posicional. En un mal día de la central Elba Álvarez, demasiados remates de las de Imanol Álvarez Arruti se iban desviados, dejando escapar un momento en el que el marcador reflejaba un 20-16 y posesión. Bera Bera pudo dejar la eliminatoria casi sentenciada, pero perdonó al Dijon, que tendrá que remontar solo tres goles en el choque de vuelta del próximo domingo día 16 en tierras galas. De paso, habrá que ver cómo queda la posible lesión de tobillo de Kruisjwijk, a quien se le fue el pie mientras efectuaba una finta en penetración. El partido no admitió broma alguna. El nivel de contacto fue bestial y las trampas para encerrar a las atacantes en posicional fueron incontables. La retaguardia donostiarra envió descaradamente a las francesas hacia el centro, donde esperaban primero Arroyo y Gavilán, para luego unirse a la fiesta nada menos que la menor de las hermanas Tchaptchet. Un centro defensivo de 6-0 de ese nivel dejaba casi sin aire a un Dijon que, pese a marchar en octavo lugar en la liga francesa, demostraba ayer que tampoco es manco. Porque las Elba Álvarez, Ogonovszky o Elke Karsten también padecieron los rigores del 6-0 visitante -igualmente las Somaza o Kruisjwijk-, mientras que la conexión con las extremos fue casi ciencia-ficción en esos primeros minutos, salvo un lanzamiento liftado parabólico de Amores y una última jugada que, con suerte, Erauskin supo convertir para establecer el 9-8 al descanso. Los paradones de Nicole Wiggins y la actividad defensiva de las Maitane Etxeberria o Amores, amén del citado centro defensivo comandado por una Carmen Arroyo que por momentos se fue haciendo gigante, tuvieron muy poco premio en ataque. De hecho, hasta que Imanol Álvarez decidió jugársela con Carmen Arroyo jugando también en ataque, la ofensiva donostiarra también fue un continuo estrellarse contra el muro rival, excepto cuando se lograba conectar con el pivote, donde Tchaptchet volvía a demostrar su tremendo nivel. OPORTUNIDAD PERDONADA Los goles en ataque posicional brillaron por su ausencia, pero ¡cómo se disfrutaban desde los dos banquillos! La pivote hispano-francesa Valero y la extremo Dury fueron un dolor de cabeza constante, al punto de poner un peligroso 14-15 en el marcador para el Dijon. Ese fue el momento de Karsten y Arroyo. Haciendo un triángulo de oro con Tchaptchet, lo que no convertía la pivote lo hacían las dos jugadoras de primera línea, sobre todo porque supieron aprovechar sus lanzamientos de siete metros. En ese sentido, así Karsten como Arroyo se mostraron peligrosamente juguetonas, lanzando sin amago y flojito, pero bien colocado, lejos de la portería que guardaban con fiereza Giegerich y Dos Reis. Solo faltó la irrupción de Lucía Prades. Un balonazo a la cara de la internacional eslovaca Holejova dejó fuera de juego a una gran Nicole Wiggins y a fe que el tener que activarse casi en frío le costó un par de goles a la guardameta castellonense. Pero en cuanto tocó carne con un par de siete metros se hizo enorme, al punto de desesperar a un Dijon con muestras de cansancio cuando caía por 20-16. Ahí tuvo media eliminatoria Bera Bera, pero tampoco sobraban sus fuerzas y solo puro asegurar una renta de tres tantos que se antoja corta, pero que pudiera servir para seguir adelante en Europa. CARMEN ARROYOLa central Carmen Arroyo fue haciéndose gigante, primero por su centro defensivo con Gavilán y Tchaptchet, para luego pasar al ataque y demostrar también que no le tiembla el pulso cuando enfila la portería rival.