13 NOV. 2025 Piden a las instituciones que atiendan a las 200 personas sin hogar de Iruñea Varios colectivos se concentraron ayer ante el palacio de Nafarroa para pedir al Gobierno de Chivite y al Ayuntamiento de Iruñea que se dejen de parches y atiendan las necesidades de alojamiento y alimentación de las entre 150 y 200 personas sin hogar de la ciudad, cuyo número aumenta aunque no existe un censo específico. Concentración de varios colectivos para exigir que se atienda a las personas sin hogar de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU) Pello GUERRA IRUÑEA {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Que se dejen de parches y atiendan las necesidades de las personas sin hogar de Iruñea es lo que pidieron ayer varios colectivos al Gobierno de Nafarroa y al Ayuntamiento de la capital navarra. En concreto, se trataba de Salhaketa Nafarroa, Dar Etxea, PIM/MIG (Pertsona Migratuendako Informazio Gunea/Punto de Información a personas Migrantes), Elkarri Laguntza/Apoyo Mutuo, Paris 365, Haritu, Lantxotegi, Oxfam Intermon, Kontseilu Sozialista Iruñerria y SOS Racismo Nafarroa. Y lo hicieron durante una concentración ante la sede del Ejecutivo en la que portaban una pancarta con el lema “Vivir en la calle. Techo y comida. Etxean bizi. Etxea eta janaria”. En nombre de todos esos colectivos, Beatriz Villahizán y Oihana Barrios explicaron a los medios en castellano y euskara, respectivamente, que en Iruñea, entre 150 y 200 personas están en situación de calle, según datos del propio Consistorio. SIN CENSO ESPECÍFICO Pero, acto seguido, criticaron que el Ayuntamiento «desconoce el número exacto, ya que no existe un censo específico». Un desconocimiento que aseguraron que «no es casual, sino parte de la negación de una realidad que se ha decidido no registrar ni atender». Y quisieron poner el acento en esta cuestión en vista de que llegan las estaciones más frías del año y que, aunque está prevista una ampliación de ocho plazas en el Albergue de Trinitarios, «todas las plazas disponibles para atender a las personas sin hogar ya están ocupadas». En este sentido, Villahizán y Barrios criticaron que el Gobierno de Nafarroa y los distintos equipos que han gobernado Iruñea «no han sido capaces de resolver este gravísimo problema, al contrario, año tras año, aumenta el número de personas en situación de calle». Achacan esta situación a que «se limitan a parchear», ya que, según afirmaron, «la voluntad política se centra en poner en marcha recursos claramente insuficientes para cubrir la creciente demanda, lo que deriva en el agravamiento de la situación y la constante sensación de colapso». Al respecto, las portavoces de los colectivos recordaron que «existen cientos de viviendas y locales vacíos, tanto del Ayuntamiento como del Gobierno, que podrían habilitarse para ofrecer a quienes viven en la calle espacios residenciales de calidad y estables». Por ello, consideran que hablar de «recursos limitados», como se ha llegado a asegurar desde las instituciones, «resulta ofensivo, cuando el Gobierno de Navarra gestiona menos del 0,1% de su presupuesto a atender a las personas sin hogar. Se trata, en realidad, de una cuestión de voluntad política». ASUMIR SU RESPONSABILIDAD Por todo ello, exigieron al «Gobierno de Nafarroa que asuma su responsabilidad y garantice de inmediato el alojamiento y alimentación de todas las personas en situación de calle». Y para ello, le pidieron que habilite «espacios residenciales dignos y diseñando, en colaboración con las entidades locales, un programa integral con implantación en todo el territorio que garantice los derechos mínimos de todas las personas, sin excluir a nadie». Y al Ayuntamiento de Iruñea le solicitaron en concreto que «garantice el empadronamiento y la asistencia temprana por los servicios sociales para la inclusión social de estas personas». «INHUMANO»Los colectivos denunciaron que, «en pleno siglo XXI, en una Comunidad rica, la primera en calidad de vida, es cruel, es inhumano, contrario a la ley y a los derechos humanos, obligar a vivir en la calle durante todo el año, más aún en plena ola de frío, a 150 o 200 personas».