Chivite afronta el debate sobre la ola de Mamdani y negando la corrupción

El Debate sobre el Estado de la Comunidad arrancó ayer con el discurso de María Chivite que, como en las otras seis ocasiones anteriores, pecó de autocomplaciente. «Navarra es una tierra maravillosa. El mejor lugar para vivir de España y una de las mejores regiones de Europa», aseguró. La lehendakari defendió, además, que el territorio se ha convertido en un «baluarte de progreso» que está aguantando frente al auge de la extrema derecha.

Chivite, de hecho, aprovechó para tratar de subirse al fenómeno que ha despertado el nuevo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, al que hizo referencia en dos ocasiones.

En la primera de ellas, celebró el éxito del demócrata: «Ojalá lo que hemos visto en Nueva York y otros puntos de EEUU estos días sea solo el principio».

La segunda cita llegó en el bloque de vivienda, cuando señaló que la política de zonas tensionadas de Nafarroa «es el camino que están siguiendo otros países y grandes ciudades, como por ejemplo el nuevo alcalde de Nueva York».

En los temas ya más de actualidad, la lehendakari citó la reciente noticia de que BSH está invirtiendo para una posible ampliación de su planta en Zaragoza después de haber cerrado su fábrica en Nafarroa aplicando un ERE de extinción a 600 trabajadores. Chivite sugirió la posibilidad de que el Ejecutivo adopte medidas legales contra la multinacional.

A las obras de Belate (el tema más espinoso de la legislatura) se refirió en dos momentos distintos. Al tratar las infraestructuras, recordó que la duplicación era necesaria porque el túnel no cumplía la normativa europea desde 2004 y que esa mejora se suma a otras intervenciones en la N121-A como el tramo entre Belate y Almandoz. «La N121-A tenía una media de 125 accidentes al año, la de mayor siniestralidad de toda la comunidad», remarcó.

Ya entrando en la comisión de investigación y la presunta corrupción, Chivite mantuvo que lo visto hasta ahora demuestra que «nadie ha dado instrucciones políticas» a los miembros de la mesa de contratación sobre sus votaciones.

«Puede haber debate entre técnicos y sobre mejoras del procedimiento. Ya estamos haciéndolas y lo seguiremos implementando a través de la ley de contratos. Pero en ningún caso, corrupción», aseguró.

ENCUENTRO ENTRE DIFERENTES

Otro de los ejes de su discurso fue el relacionado con la convivencia. Chivite se presentó como defensora del diálogo y el encuentro frente a «quien quiere enfrentar a generaciones, nacionalidades, a unas zonas de Navarra con otras, y para eso utiliza las lenguas, orígenes, edades, situación económica, estrato social, sexualidad o cualquier otro argumento para separar, segregar y generar un problema social confrontando a unos contra otros».

Durante su intervención, indicó también que Madrid «ha aprobado de manera definitiva el Proyecto de la Segunda Fase del Canal de Navarra».

Asimismo, avanzó que impulsará «una comisión interdepartamental para abordar el reto migratorio». La lehendakari presentó el cambio demográfico como una oportunidad y recordó que, según el Nastat, 95.000 personas que viven en Nafarroa son de origen extranjero.

Chivite reservó la parte final de su discurso para reflexionar sobre el cambio que se está produciendo en la sociedad a través de las redes sociales y las nuevas formas de socialización, así como al auge de las noticias falsas.

«Existe cada vez una concienciación al respecto de nuestra salud mental, pero a la vez nunca tantos jóvenes han expresado sentirse solos. Parte de esta contradicción nace de la forma en que las redes sociales moldean la manera de relacionarse con uno mismo y con los demás», señaló.

Chivite citó el discurso del filósofo Byung-Chul Han al recibir el premio Princesa de Asturias: «Las redes sociales facilitan una comunicación sin límites. Gracias a la digitalización, estamos interconectados, pero nos hemos quedado sin relaciones ni vínculos genuinos. Lo social se está erosionando. Perdemos toda empatía, toda atención hacia el prójimo. El legado del liberalismo ha sido el vacío».

UPN, CON BELATE Y BILDU MIRA ADELANTE

El portavoz de Unión del Pueblo Navarro, José Javier Esparza, centró sus intervenciones en que la lehendakari no citó en ninguna ocasión a Santos Cerdán, el exsecretario de Organización del PSN (y luego de todo el PSOE) encarcelado después de que la UCO le situara en la presunta trama de comisiones que destapó el «caso Koldo».

Esparza aseguró que el Gobierno del PSN «está rodeado por la corrupción» y es «fake». Esta fue su palabra predilecta en su intervención, pues, a su juicio, «aparenta lo que no es».

Para Esparza, Chivite debía de haber dimitido en junio. Afirmó que «si tuviera un mínimo de decencia política y de dignidad democrática», habría convocado elecciones.

La portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, aseguró, por su parte, que «llegará el momento de sacar las oportunas conclusiones y exigir responsabilidades si las hubiera» en torno a las concesiones públicas. Añadió que EH Bildu es «consciente de la estrategia de la derecha para acabar con gobiernos progresistas en el Estado, en Nafarroa y en todos los sitios».

Al discurso de la presidenta, Aznal respondió añadiendo que durante la segunda mitad de la legislatura será necesaria mucha más ambición para continuar aprobando políticas públicas que favorezcan a las mayorías populares y que sirvan para asumir los retos más importantes que enfrenta la comunidad actualmente, que focalizó en el cambio climático, la vivienda y la migración.

En su turno, el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, lamentó «la estrategia de la derecha de enfangar el nombre de la Comunidad Foral por mero interés electoral». Se comprometió a dar estabilidad al Gobierno, del que forma parte, y reclamó a Chivite, «firmeza, valentía y ambición» para afrontar los desafíos de Nafarroa en un contexto «de incertidumbre, avance de la ultraderecha y crisis climática y tecnológica».

El otro socio del Gobierno, Contigo Zurekin, manifestó a través de Carlos Guzmán que «a la derecha y a la extrema derecha no se les hace frente con alarma social. Se les hace frente con políticas de izquierdas que amplíen y fortalezcan los derechos de las familias trabajadoras».

En el otro extremo se colocaron PP y Vox, que atacaron al Gobierno tanto por la investigación abierta contra Santos Cerdán como por «asociarse» con EH Bildu y «entregar el futuro de Navarra a quienes no creen en Navarra».