Aumenta la tensión entre India y Bangladesh por la extradición de Hasina

Los 1.400 muertos durante las protestas del año pasado aún permanecen en la memoria de la población de Bangladesh. Ahora, la que entonces era primera ministra del país, Sheikh Hasina, no solo ha sido condenada a muerte por el Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh (ICT, por sus siglas en inglés), sino que también es considerada la responsable del incremento de la tensión entre su país y la vecina India, donde la exmandataria permanece refugiada desde que dejara el cargo el 5 de agosto de 2024.

Hasina fue condenada el lunes a la pena capital por el ICT y ese mismo día Bangladesh solicitó a India su extradición. Como respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores indio se limitó a expresar que el país «mantiene su compromiso con los mejores intereses del pueblo de Bangladesh, incluyendo la paz, la democracia, la inclusión y la estabilidad (...) Siempre colaboraremos de manera constructiva con todas las partes interesadas para alcanzar ese objetivo». No obstante, no existe certeza alguna sobre la decisión que el Gobierno indio vaya a tomar.

Aunque desde 2013 ambos países cuentan con un tratado de reciprocidad en materia de extradición, su aplicación no es automática. Expertos jurídicos han concluido que, en los casos de naturaleza política, dicha reciprocidad no se aplica, por lo que la clave será determinar si los cargos presentados por Bangladesh encajan o no en esa categoría. Así, y en el marco de una reunión de responsables de seguridad de países índicos, el asesor de Seguridad Nacional del Ejecutivo interino de Bangladesh viajará hoy a India, en el que podría ser el primer encuentro diplomático entre ambos países desde la emisión de la orden de extradición.

El ICT, creado para juzgar los crímenes de India en el proceso independentista bangladesí, también ha condenado al ministro de interior del Gobierno de Hasina, Asaduzaman Jan Kamal, al que acusa de «incitar y no impedir» las atrocidades, así como de no tomar las medidas preventivas y punitivas para evitar la muerte de manifestantes.

ECOS DEL PASADO

Forzada a huir del país por las protestas estudiantiles contra la reforma de las cuotas en la Administración Pública -medida que, según los manifestantes, fomentaba la discriminación en el acceso al empleo público al beneficiar a los allegados del partido de la presidenta-, Hasina escapó al país vecino antes de que quienes participaban en las protestas la retuvieran. Poco después, se formó un Ejecutivo interino en Bangladesh, liderado porel economista y premio nobel de la paz Muhammad Yunus.

Aun así, las críticas por parte de los seguidores de Hasina y de su partido -la Liga Awami- no han cesado en todo este tiempo. Una vez símbolo de la democracia, Hasina terminó convirtiéndose en un reflejo más del autoritarismo. Sus acciones han recibido la condena de organismos internacionales; no obstante, la ONU ha mostrado su preocupación ante la condena de muerte a la que ha sido sentenciada.

A expensas de lo que decida India, Bangladesh considera fundamental el respeto a su sistema judicial en la reconstrucción del país y su democracia tras años de protestas y muertes. Una vez más, la decisión final la tendrá el actor con más poder sobre el tablero.