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CORRUPCIÓN EN EL ESTADO ESPAÑOL

Ábalos y García entran en prisión preventiva por las mascarillas

Koldo García y José Luis Ábalos, tras declarar ante el juez, fueron trasladados a los calabozos de la Audiencia Nacional y, de ahí, a la prisión de Soto del Real. El juez ve riesgo de fuga porque las peticiones de pena son muy altas, han manejado grandes cantidades de efectivo y tienen contactos internacionales. Se trata del caso de las mascarillas, no relacionado con Santos Cerdán.

El furgón donde la Guardia Civil traslada a los procesados, entrando en la prisión de Soto del Real. (Alejandro MARTÍNEZ VÉLEZ | EUROPA PRESS)

El juez Leopoldo Puente envió a prisión provisional sin fianza al exministro y actual diputado José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García alegando riesgo «extremo» de fuga ante las elevadas peticiones de pena que afrontan por la presunta recepción de comisiones irregulares en contratos de mascarillas. Ábalos se convierte, de este modo, en el primer congresista preso y perderá la mayoría de sus derechos, aunque no el aforamiento.

Puente suscribió las peticiones de la Fiscalía Anticorrupción y de las acusaciones populares que coordina el PP en un auto en el que justifica el agravamiento de sus medidas cautelares tras hacerse públicos los escritos de acusación contra ambos: el Minis- terio Público solicita 24 años de prisión para Ábalos y 19 y medio para Koldo García, y las acusaciones populares elevan las peticiones a 30 años.

Cabe precisar aquí que esta no es la misma causa en la que está siendo procesado Santos Cerdán. Lo que investigaba de inicio Puente es una trama de comisiones en la compra de mascarillas. A lo largo de las indagaciones -al entrar en el piso de García- aparecieron los audios que aludían a presuntas mordidas, lo que originó una investigación paralela que llegó hasta Cerdán.

No obstante, dado que la instrucción sobre las mascarillas estaba muy avanzada y los indicios que apuntaban la trama de obra pública aún requerían de muchas diligencias, el juez separó ambas piezas.

Puente justifica su decisión en que García y Ábalos han manejado grandes cantidades de dinero en efectivo, tienen contactos internacionales y las penas a las que se enfrentan son muy altas.

Al mismo tiempo, el juez rechaza que el encarcelamiento de un diputado «cercene o menoscabe» el derecho de sus votantes a ser representados por él en la Cámara Baja.

Sostiene que corresponde al Congreso de los Diputados, en aplicación del Reglamento, decidir «los efectos que pueda proyectar la prisión provisional» de Ábalos sobre su actividad parlamentaria.

SIN SUELDO NI VOTO

El diputado, que se convirtió en independiente tras ser expulsado del PSOE, se quedará sin su salario de 3.236 euros brutos mensuales, más otros 2.078 euros en dietas. También pierde su derecho a participar en comisiones y plenos, y, en consecuencia, su derecho a votar.

Básicamente, solo conserva el escaño y, junto con él, su aforamiento. Y el aforamiento de Ábalos es clave tanto en el proceso abierto por las mascarillas como en el que se sigue por la obra pública y afecta a Cerdán. Es esta inviolabilidad parcial la que deriva en que las instrucciones no las lleve un juez corriente, sino un magistrado del Tribunal Supremo.

Esto significa que si Ábalos renuncia al escaño, la investigación contra Santos Cerdán dejaría de ser instruida en el Supremo para pasar a la Audiencia Nacional.

Los dos investigados llegaron a las 18.09 horas de la tarde en un furgón de la Guardia Civil a la prisión de Soto del Real desde los calabozos de la Audiencia Nacional, hasta donde fueron trasladados desde el Supremo.

Carlos de Aldama, el empresario y colaborador de la Guardia Civil que actuó como presunto corruptor, mantiene su libertad y una petición de pena es de siete años de cárcel.