09 DIC. 2025 THE RUNNING MAN El show debe continuar Gaizka IZAGIRRE HERNANI {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Desconozco de quién fue la idea de estrenar dos adaptaciones de Stephen King con menos de dos semanas de diferencia -“La larga marcha” y “The Running Man”- pero, a simple vista, tienen tanto en común que parece un plan perfecto para que ambas se estorben mutuamente. ¡Bravo! En un futuro cercano, “The Running Man” es el programa líder de la televisión: un concurso mortal donde los Runners deben sobrevivir 30 días mientras asesinos profesionales los persiguen. Ben Richards (Glen Powell), desesperado por salvar a su hija enferma, acepta participar en esta carrera tras ser presionado por el implacable productor Dan Killian (Josh Brolin). Lo más interesante de la película es cómo aborda el espectáculo mediático. Wright presenta un mundo fascinado por el sufrimiento ajeno y dispuesto a convertir la miseria en entretenimiento. Aunque la sátira no siempre alcanza toda la agudeza que podría tener, la película logra incomodar gracias a lo reconocible de su planteamiento. La propuesta tiene todo lo que se espera de Wright, pero también arrastra sus defectos, como esa manía de alargar los segundos actos. La segunda mitad se arrastra y el final se queda a medio gas, prolongándose más de lo necesario. En este tramo, la narrativa se vuelve excesivamente discursiva y explicativa. Aun así, la película cumple con lo prometido: es entretenida, ofrece un trasfondo interesante y cuenta con un reparto que realiza perfectamente su trabajo. Volviendo a mi duda inicial, estrenar dos títulos tan similares en tan corto espacio de tiempo, en lugar de sumar, corre el riesgo de saturar al público, que no dejará de comparar ambas películas. Mi consejo: si pueden, vean las dos. Pero si solo van a elegir una, quédense con “The Running Man”.