Entre clichés y aburrimiento

En 2025 estamos siendo testigos de lo mejor del cine de terror: películas como “Weapons”, “Devuélvemela’’, “Good boy” o “Gaua” han logrado combinar tensión, atmósfera y narrativa de manera sobresaliente. Pero luego tenemos películas como “Five Nights at Freddy’s 2”, un desfile de clichés y sustos baratos. La primera entrega ya era floja; esta es peor.

Esta segunda entrega nos sitúa un año después de los eventos de la primera, con la historia de Freddy Fazbear’s Pizza ya convertida en leyenda local. Mike, el exguarda de seguridad, y Vanessa, la agente de policía, han decidido ocultarle la verdad a Abby sobre el destino de los animatrónicos que alguna vez fueron sus amigos.

El problema principal de esta película, y la razón por la que cuesta recomendarla, es el guion escrito por Scott Cawthon, el mismísimo creador del videojuego. Los fans más acérrimos aplaudirán las referencias y los guiños, pero el arco narrativo es tan flojo que da la sensación de que alguien simplemente cosió escenas al azar.

Los personajes no ayudan. A diferencia de otras películas de terror de 2025, donde incluso una decisión trivial del protagonista genera tensión, aquí son caricaturas planas: sus elecciones son ridículas, sus diálogos vergonzosamente malos, y ninguno despierta ni una pizca de empatía. La escritura se arrastra lentamente, repitiendo situaciones como si fueran relleno de metraje mientras el espectador mira el reloj.

Es fan service sin alma que se contradice a cada momento. Todo un batiburrillo de incongruencias que hace que digerir la película sea un ejercicio de paciencia.

Y sí, además es aburrida.