18 DIC. 2025 La sede de Talgo regresa a Araba tras la entrada de Sidenor y la SEPI GARA GASTEIZ {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Talgo firmó ayer el acuerdo de cambio accionarial por el que el consorcio liderado por el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, se hace con el 27,4% del capital, después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) suscribiera una ampliación de capital para controlar el 7,8%. Una vez efectuado este cambio, el consejo de administración aprobó el traslado de la sede social y fiscal de Talgo a Araba, y aprobó el cese de Gonzalo Urquijo como CEO de la compañía y el nombramiento de Rafael Sterling como director general. El consorcio, según comunicó Talgo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, adquiere 36,86 millones de acciones que estaban hasta ahora en manos de la sociedad Pegaso (el fondo Trilantic y parte de la familia Oriol, fundadora del constructor ferroviario) que representaban el 29,76%, porcentaje que se ha diluido tras la citada ampliación de capital. Esa ampliación de capital va acompañada de dos emisiones de deuda por 105 millones, ambas con un interés compuesto anual del 10,21%. Con la firma de este acuerdo, alcanzado el 6 de noviembre, culmina el largo proceso de venta de Talgo, de casi dos años, en el que se ha visto inmersa la compañía y que ha afectado de forma «muy negativa» a su actividad ordinaria, según la empresa.