Llaman a celebrar la victoria popular contra la «imposición» institucional

La plataforma Guggenhein Urdaibai Stop! compareció ayer en Gernika para celebrar la decisión final del Patronato del museo de no seguir adelante con el proyecto de ampliación en Urdaibai.

«La presión y oposición de la ciudadanía es lo que ha parado este proyecto. Busturialdea ha dicho que no, los ciudadanos hemos dicho que no. Y ese es el mensaje que vamos a hacer llegar ahora a todos los rincones de Euskal Herria y eso es lo que vamos a contar a nuestros descendientes. Para que sepan que los gobernantes no siempre consiguen lo que quieren, para que sepan que el pueblo también tiene la palabra y que los ciudadanos tenemos la capacidad de paralizar o hacer que se abandonen los proyectos que nos quieren imponer», indicaron Eider Gotxi y Ramon Gezuraga, portavoces de la plataforma, acompañados de un centenar de personas frente a Astra.

Así, sin mencionar nombres concretos, se refirieron a las explicaciones dadas ayer por la diputada general Elixabete Etxanobe, que sin apenas mencionar el rechazo social, justificó la decisión en cuestiones administrativas. «Tras dejar en manos de un patronato con intereses privados esta decisión que tanto influye en el entorno y en la ciudadanía, ahora quieren tapar con argumentos simplistas su falta de reflexión», censuraron.

En una entrevista posterior con NAIZ Irratia, Gotxi insistió además en que los obstáculos jurídicos y administrativos expuestos por las instituciones eran conocidos desde el inicio del proyecto, por lo que considera una «irresponsabilidad utilizarlos como justificación «tras años de tramitación y gasto de dinero público».

En este sentido, subrayó que algunas de las infraestructuras previstas, como el palafito, llegaron a ser licitadas y solo quedaron paralizadas gracias a los recursos presentados por la plataforma.

Gotxi sostuvo que el abandono del proyecto «no responde a una reflexión institucional profunda», sino al «coste político» que habría tenido mantenerlo en Busturialdea, donde la oposición social al museo es latente.

«NO HAN PODIDO SUSTRAERSE DE LA REALIDAD»

En la rueda de prensa, recordaron que, desde el primer momento, la Diputación y el Gobierno de Lakua «mostraron una actitud rígida e impositiva». «Las autoridades nos dijeron de forma unánime que iban a hacer este museo "sí o sí". Les daba igual la opinión de la sociedad. Ahora, en cambio, estamos aquí celebrando la decisión que esos mismos gobernantes e instituciones han tenido que tomar al no poder sustraerse a una realidad puesta de manifiesto por la ciencia, la ley y la sociedad», añadieron.

En esa línea, volvieron a desmontar los argumentos esgrimidos por las instituciones durante estos años, señalando que este proyecto «sí provocaría graves daños ecológicos» y que con las leyes que protegen la Reserva de la Biosfera de Urdaibai «no es posible que este proyecto sea viable, a pesar de los reiterados intentos de las autoridades por manipularlas». Además, aseguran que un proyecto de estas características «no va a reactivar en absoluto la situación socioeconómica de nuestra comarca, sino que nos condenaría a la precariedad y a la pérdida de nuestra identidad».

Así, la plataforma ha llamado a acudir el 7 de febrero a Gernika para celebrar esta victoria popular: «Proclamemos, con claridad y en voz alta, que la sociedad organizada es capaz de hacer frente a los desmanes institucionales y de los gobernantes».

«ESTO NO ACABA AQUÍ»

Asimismo, subrayaron que «esto no acaba aquí» y que «la tarea de defender nuestro entorno y el futuro de nuestra comarca no tiene fin». «Nosotros no somos dueños de la naturaleza, nosotros formamos parte de ella. Y nuestra obligación es cuidar, proteger y mejorar lo recibido y asegurar que las generaciones futuras también lo reciban vivo y sano. Nosotros vamos a seguir haciéndolo», dejaron claro.

Gotxi y Gezuraga incidieron especialmente en la retirada de Astilleros Murueta, recordando que incluso repre- sentantes del PNV lo han descrito como «chatarra» e «insulto ecológico». Desde la plataforma temen que una vez que ha decaído el proyecto, las instituciones no tengan ningún aliciente para desmantelar el astillero. Ante ello, han presentado un informe y han asegurado que estudian tomar la vía judicial para asegurar la restauración de los terrenos, «cuyo único objetivo debe ser la conservación de los hábitats y especies protegidas».

También han pedido a las instituciones que pongan en marcha e inviertan «en proyectos serios, viables y eficaces para mejorar la situación socioeconómica de Busturialdea, teniendo en cuenta la opinión de los agentes sociales».