Osasuna apura tanto, que casi se queda sin octavos de final

Osasuna necesitó de la prórroga en Huesca para lograr el billete a los octavos de final de Copa. El doblete de Raúl García de Haro, el primero a filo del descanso y el segundo en el primer tiempo de la prórroga, más el tercero de Osambela y el cuarto de Budimir en el minuto 117 corroboraron la diferencia de categoría entre oscenses y los iruindarras, a pesar de haber sufrido muchísimo más de lo esperado.

Osasuna no está para echar cohetes esta temporada y la Copa puede ser un aliciente, siempre y cuando no se deje de lado la Liga. Ayer los rojillos -de blanco inmaculado- tenían una prueba de fuego ante un Huesca atrevido y que no se iba a amilanar en su propio estadio de El Alcoraz.

Alessio Lisci se vio obligado a hacer cambios en su once, y uno de ellos fue a última hora por la baja inesperada de Rosier por un cuadro gripal. La labor de ocupar el lateral derecho recayó en el joven Iñigo Arguibide. El técnico italiano también contó con otro jugador de la cantera como es Roberto Arroyo.

Como atacante por la derecha Lisci apostó por Sheraldo Becker, quien en los primeros minutos se vio obligado a ayudar a Arguibide tras las acometidas del Huesca por esa banda. De hecho, ya en los primeros minutos el de Surinam envió un balón a corner.

En otra jugada, el lateral zurdo Rodrigo Abajas a punto estuvo de marcar el primero con un disparo peligroso desde el borde del área.

El minuto 8 pudo cambiar el devenir del partido. Arroyo metió los tacos a Enrich, exjugador del Eibar, y el colegiado no señaló nada. Fue una entrada peligrosa, aunque sin intención de hacer daño. El hecho es que el juego siguió.

DOBLETE DE RAÚL

Pasados los primeros sustos del choque, no fue hasta pasado el primer cuarto de hora cuando Osasuna comenzó a tocar más y mejor el balón. Así, después de un centro de Kike Barja que no encontró rematador y un disparo fuera de Raúl que trajo la protesta de la grada por una posible mano de Arroyo al robar el balón, llegó la mejor jugada rojilla: centro por la banda derecha de Becker, que pudo correr por primera vez, y el cabezazo de Kike Barja se fue fuera por poco.

Sin embargo, solo tres minutos después llegó el mazazo. Una falta esquinada de Dani Luna que rozó en un jugador se coló en la portería defendida por Aitor Fernández. Tras el 1-0 llegaron los mejores minutos del Huesca. Eso sí, no concretaron las jugadas y sí lo hizo Raúl García de Haro al filo del descanso. Esta vez el centro de Becker fue directo al pecho del delantero rojillo, que sin dejar caer el balón empalmó un derechazo a las mallas para marcar el empate.

En la segunda parte poca cosa ocurrió. Lisci hizo un cuádriple cambio, que le salió muy bien de cara a la prórroga. El desparpajo de Víctor Muñoz dando un centro a Raúl trajo el 1-2, que fue contestado por el guipuzcoano Kortajarena en el 105, y con los buenos saques de esquina de Rubén García, Osambela dio la tranquilidad en el 111 y Budimir en el 177 la puntilla para que Osasuna pueda, al menos, seguir disfrutando en Copa.