PNV y PSE defienden su hoja de ruta y rechazan cambios en salud mental

El Parlamento de Gasteiz instó ayer al Departamento de Salud a que, en consonancia con el programa de gobierno y lo dispuesto en la “Estrategia de Salud Mental de Euskadi 2023-2028”, «priorice la salud mental y emocional, con especial atención a las personas jóvenes y en materia de suicidio». PNV y PSE aprobaron con sus votos una enmienda a la totalidad a una proposición no de ley de EH Bildu sobre la puesta en marcha de cambios estructurales en la atención de la salud mental, que contó también con la abstención del PP y la oposición de la formación soberanista, Sumar y Vox.

El texto aprobado solicita al Departamento dirigido por Alberto Martínez que impulse los objetivos y propuestas de actuación recogidas en el grupo de trabajo de salud mental del “Pacto Vasco de Salud”, atendiendo a «la promoción, prevención y optimización del modelo asistencial y evaluando los mismos a través de los indicadores definidos».

Asimismo, la Cámara urge a desarrollar las líneas de trabajo definidas por el lehendakari, en el Pleno de Política General, para llevar a cabo el «despliegue de profesionales de psicología en Atención Primaria, establecer un canal para tratar el bienestar emocional y el autocuidado de los adolescentes vascos, responder ante el uso abusivo de las pantallas y promocionar la actividad física y del deporte».

El parlamentario del PNV Jon Aiartza sostuvo que la iniciativa de EH Bildu «va por detrás» del trabajo y «compromiso» del Gobierno autonómico por «promover el sistema de salud que necesitamos» y que «está incluido en el ‘Pacto de Salud’», donde «la primera de sus iniciativas es priorizar la salud mental y emocional, especialmente entre las personas jóvenes, para desarrollar la estrategia de salud mental».

En este ámbito, destacó «el grupo de trabajo específico» referido a la salud mental en el seno del Pacto y citó los pasos dados para el «despliegue de profesionales de psicología en Atención Primaria» y para «establecer un canal para tratar el bienestar emocional y el autocuidado de los adolescentes vascos», entre otras medidas.

«LAS REDES ESTÁN SATURADAS»

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera apeló, por contra, a la necesidad de seguir dando pasos para continuar mejorando el modelo de atención a la salud mental, «máxime cuando las redes de salud mental están saturadas y muchos ciudadanos se quedan en el camino sin una adecuada atención sanitaria o tienen que recurrir a la red privada».

A su juicio, «es imprescindible que a nivel comunitario se trabaje desde la promoción y la prevención de la salud». «Por ello -apostilló la representante de la coalición-, es clave y fundamental, la inclusión de psicólogos sanitarios en los centros de salud de Atención Primaria, la coordinación con el resto de profesionales de Atención Primaria y la integración de psicólogos comunitarias en estructuras comarcales de Salud Pública, trabajando la prevención y promoción de la salud con agentes que actúan en barrios, municipios y localidades».