28 DIC. 2025 ENTREVISTA Entrevista Hervor Pálsdóttir Parlamentaria independentista de Islas Feroe «Hay que estar unidos para afrontar las negociaciones con Dinamarca» El Fórum Soberanista ha acercado a Bilbo ejemplos de las últimas olas soberanistas en Europa, entre ellos el de Islas Feroe, que, tras un acuerdo amplio, enfrentan una nueva negociación con Dinamarca para terminar de convertirse en Estado en un proceso que comenzó allá por el año 1946. Explica la situación la parlamentaria Hervor Pálsdóttir. (Marisol RAMÍREZ | FOKU) Ramón SOLA BILBO {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Tjóðveld (República) es el nombre del partido de la parlamentaria Hervor Pálsdóttir, de centro-izquierda, uno de los implicados en el acuerdo amplio soberanista que aspira a terminar de materializar la independencia de Islas Feroe. Así están las cosas en su país (un archipiélago de 18 islas y 54.000 habitantes) y así las ve en el contexto global. Todos los observadores coinciden en que Islas Feroe está en un proceso hacia la independencia tranquilo, muy progresivo desde 1946. ¿Es así como lo ve usted también? Sí. Desde el referéndum sobre la independencia en 1946, hemos avanzado lentamente hacia un país independiente. Nuestras estrategias han cambiado un poco con el tiempo y, en las últimas décadas, han consistido en «vaciar» la ley de autonomía de toda jurisdicción exterior, de modo que podamos elaborar nuestras propias leyes y reglamentos en todos los ámbitos. Ahora solo quedan unas pocas dependencias jurídicas. Desde 1946... ¿No hay impaciencia? Sí, por supuesto la hay. Queremos que las Islas Feroe se conviertan en un Estado lo antes posible, ayer mejor que mañana. Pero no podemos hacer nada por nuestra cuenta, no tenemos la mayoría, por lo que necesitamos trabajar con los demás. Ahora, cuatro de los seis partidos han acordado negociar con Dinamarca sobre la independencia. Competencias como Defensa o Justicia siguen en manos de Dinamarca. ¿Qué aspecto de la soberanía echan más en falta y de cuál se sienten más orgullosos? Con el tiempo, hemos ido asumiendo muchas competencias y no hay duda de que esa es una de las razones por las que las Islas Feroe están creciendo y evolucionando. Pero, por supuesto, si queremos convertirnos en un Estado, tenemos que asumir la competencia judicial, así como la Policía. En lo que respecta a la defensa y la política exterior, buscamos un modelo similar al de Islandia: lograr una política exterior propia y cooperar con la OTAN en materia de defensa. Ante nuevos retos como el cambio climático o la transición energética, ¿tiene Islas Feroe todas las herramientas que necesita? Diría que sí. A lo largo de muchos años, hemos desarrollado lenta y constantemente conocimientos y competencias en muchas áreas y hemos aprobado leyes para contribuir desde una perspectiva global. La selección de Islas Feroe juega el Mundial de balonmano femenino, la hemos visto en la clasificación para el Mundial de fútbol… ¿Cómo lograron esa oficialidad? ¿Qué importancia tiene para el país, para su representatividad y su autoestima? Competir en deportes a nivel nacional es muy importante. Hace que nuestra gente se mantenga unida y nuestros equipos lo están haciendo muy bien ahora. Por supuesto, eso nos hace creer y nos demuestra que podemos conseguir cualquier cosa siempre que luchemos duro por ello y creamos en nosotros mismos. Quizás tuvo noticia del partido que jugaron en Bilbo hace poco la selección vasca y la de Palestina. Fue el segundo partido con más público en toda Europa esos días, 53.000 personas, pero no parece que la oficialidad vasca o catalana esté cerca. ¿Cómo lo valora? En nuestro caso, hace décadas que conseguimos la afiliación oficial para nuestras selecciones nacionales de fútbol y balonmano, pero, por desgracia, creo que ahora han puesto más trabas a otros países para que puedan afiliarse cuando no son países independientes. ¿La ola de extrema derecha llega también a países pequeños y aislados geográficamente como el suyo, o es más débil por ese motivo? Sí, lo ha hecho, aunque no tan fuertemente como en otros países europeos. Pero también vemos cambios positivos. Por ejemplo, el Parlamento ha aprobado una ley que legaliza el derecho de las mujeres a decidir sobre sus embarazos, después de 70 años con una ley que penaliza el aborto. ¿Ese auge de la extrema derecha es un peligro directo para las soberanías? No creo que tenga por qué serlo, pero, por supuesto, si la extrema derecha obtiene el poder mayoritario en los países y utiliza ese poder para negar el derecho a la autodeterminación de las naciones, eso sí que será una amenaza para la soberanía. Tenemos que luchar contra eso y seguir trabajando juntos para garantizar el derecho a la autodeterminación. Ya hemos visto las ambiciones de Trump con sus «vecinos» de Groenlandia... El auge de la extrema derecha es una amenaza para todo: la democracia, las minorías, el derecho internacional, etc. Debemos defender a todas las naciones frente a la extrema derecha. Europa debe dejar claro que Trump no tiene derecho a amenazar a ningún país ni a su derecho a la autodeterminación. En los últimos años se ha ido proponiendo una norma de claridad en la Unión Europea que permita regular procesos de autodeterminación. ¿Es la línea a seguir? ¿Ve factible lograrlo en un plazo corto o medio? No conozco lo suficiente estas propuestas como para pronunciarme al respecto, pero me gusta la idea de un proceso de autodeterminación regulado por la UE. Creo que necesitamos algunas herramientas generales, pero las situaciones de cada nación son diferentes, y me temo que si el proceso está regulado por la UE será demasiado unilateral o rígido, y no se adaptará a todas las naciones. ¿Podría decirnos algo sobre las negociaciones que se están llevando a cabo actualmente con Dinamarca? Por desgracia, todavía no puedo decir mucho. Nos estamos preparando para las negociaciones y lo afrontamos con mucha emoción. No hay duda de que será difícil, pero debemos mantenernos unidos para asegurar nuestro futuro y nuestras posibilidades de avanzar como país. AMENAZAS«¿Groenlandia? Europa debe dejar claro que Donald Trump no tiene derecho a amenazar a ningún país ni a su derecho a la autodeterminación»