La última jornada del año

Kukullaga y Bera Bera se verán las caras esta tarde en Etxebarri (20.00, Alvarez -CAV- y Bustamante -Nafarroa-) en el último partido de competición oficial del año para ambos, y con objetivos bien distintos en perspectiva. Bera Bera vuelve a aspirar al título de Liga y para ello necesita ganar todos los partidos posibles, porque la experiencia de la pasada edición (no pudo celebrar el título hasta la última jornada, pese a haber cedido solo 5 puntos) amenaza con repetirse, con Rocasa como principal rival, aunque Alcobendas y At. Guardés se mantienen muy cerca.

El principal problema de Bera Bera es que en la segunda vuelta tendrá que visitar las complicadas canchas del Rocasa, Alcobendas y Elche, y necesitará cualquier ventaja que pueda acumular para acudir con las espaldas cubiertas a esos partidos.

Las donostiarras han dispuesto por primera vez en dos meses de una semana sin partido ni viaje de por medio para recuperarse del sobreesfuerzo de la Champions y poder preparar con calma la cita de hoy, con la intención de mantener la racha de cuatro victorias en las cuatro ocasiones en que se han enfrentado a las de Etxebarri en Liga las dos últimas temporadas.

Kukullaga trata mientras tanto de asegurarse cuanto antes la permanencia. En la pasada Liga, a estas alturas contaba con los mismos puntos (7), y los tres que sumó hasta el final de la primera vuelta le permitieron colarse en la Copa, pero en la segunda vuelta sufrió un bajón, solo logró seis puntos más y no pudo asegurarse la permanencia hasta la última jornada.

Para Lydia Montes uno de los quebraderos de cabeza es que dispone de una plantilla muy corta, con un banquillo repleto de jugadoras muy jóvenes e inexpertas en la categoría, con lo que todo el peso recae sobre un grupo de 7-8 jugadoras. Entre cuatro de ellas -Nogales, Elizegi, Azcona y Boklashchuk, que prácticamente disputan todos los minutos en defensa y ataque- acumulan el 80% de los goles que lleva el equipo (179 de 224), y también 22 de las 39 exclusiones que acumula (en esta faceta la pivote Alba Fernández, con 9, también juega un papel destacado en defensa). La pasada jornada, sin ir más lejos, Azcona no pudo jugar por sanción en Castelldefels, donde Kukullaga igualó su registro anotador más bajo de esta Liga (21 goles)

El otro problema de Kukullaga es que le cuesta entrar en los partidos, y luego se ve obligado a remontar, con el consiguiente desgaste físico y sicológico. De los nueve partidos disputados, en seis ha llegado por detrás al descanso (entre ellos los cuatro que ha jugado en casa), y solo contó con ventaja en sus visitas a Alicante y Valencia, en las que acabó ganando el partido. En Etxebarri comenzó perdiendo con el Cleba León (2-9, para empatar a 21 al final), con el Rocasa (también 2-9, 26-34 final), con el Porriño (5-9, 6-10, 23-24 definitivo) y con Adesal (0-3, 9-13, para acabar venciendo por la mínima, y con Azcona descalificada).

ROCASA-ZUAZO (18.30 hc, Miranda y San Pedro -Madrid-). Zuazo cerrará el año con la visita al poderoso Rocasa, que no querrá dejarse sorprender tras la amplia derrota que sufrió en A Guarda (33-23), que ha complicado un poco su persecución al Bera Bera. Pero las canarias ya demostraron una semana después en Elche (22-26) que siguen siendo un gran equipo, y tras la clasificación para la siguiente ronda de la Copa EHF han elevado su moral de cara a este último partido oficial del año.

Zuazo, que ya ha sumado un punto más que el año pasado a estas alturas de la temporada, no acaba de ensamblar sus nuevas piezas y encontrar una línea de juego estable, fuera de casa ha rendido por debajo de lo esperado, y la pista del Rocasa no es la mejor para obtener algo positivo. Las canarias son las máximas goleadoras de la Liga, y en casa han marcado 32 goles de media en sus cuatro partidos.