Arrecia la ofensiva contra las ikastolas

A una, que tiene escamas en esta profesión y ha leído prensa española durante años día sí y día también, ya no le extraña que las viejas obsesiones de los fachas y uno de sus objetivos más deseados sean el modelo educativo en euskara y, en particular, las ikastolas. Criadero de separatistas, incubadora de odio a España, máquina legitimadora de ETA... la colección de perlas y antologías del disparate no caben en estas líneas. Pero, encima, resulta que últimamente arrecia la tempestad y la cosa se está poniendo fea, muy fea.

Cuando todavía resuena el «informe» de la Guardia Civil sobre los profesores del modelo D en Nafarroa, que tanto recuerda a las listas negras de profesores en el franquismo que terminaban fusilados en simas y fosas, «El Mundo» abre un nuevo frente al apuntar que «las ikastolas dan días libres a sus maestros para visitar a presos de ETA» y sentenciar que se trata de un «traje a medida» para los profesores con familiares encarcelados «por terrorismo».

Y claro, como estas presuntas noticias no vienen solas, ni se sustentan en la realidad, ni existen las «visitas pagadas» a los presos vascos, pronto se les ve la patita por la que cojean. UPyD hace su pregunta parlamentaria y busca sus minutos de gloria en la prensa, el Foro Ermua pide actuar a la Fiscalía por malversación de fondos y hasta Gotzone Mora, la exprofesora vasca que presentan como casi una «mártir», reaparece para hablar de «humillación» a la víctimas.

Tras un «informe» de la Guardia Civil al mejor estilo franquista, una mentira convertida en «noticia», las terminales que viven del cuento este de nunca acabar que se suman al guirigay y leña a las ikastolas, que es deporte y sustento para algunos.

Y no contentos con esa melonada, a toda página venían con otra: «ETA, un tabú en las aulas vascas». Una lee la noticia y resulta que los profesores son unos miedicas que no hablan del tema y hasta el «asesor» -y buen vividor a cuenta del asunto- Txema Urkijo, que va camino de perpetuarse, se permite el lujo de hablar de una educación «totalmente edulcorada», «absolutamente bloqueada» y todo, según denuncia, por culpa de Eusko Alkartasuna.

No pararán. Son insaciables. Nada, cerrar las puertas de clase, y ni caso, fuera. Las ikastolas a lo suyo. Que lo hacen de lujo.