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PAPEREZKO LUPA

«Más derechos de los razonables»


Es conocido que a la derechona, sobre todo a la radicada en el infraebro, el tema de los derechos políticos siempre le ha chirriado, como si se tratara de una cesión graciosa por la que los agraciados deberían dar palmas. Mente feudalista, es lo que tienen, como deja de manifiesto el columnista de «ElSemanaldigital» Benjamín López. En esta ocasión, arremete contra el diputado de Amaiur Sabino Cuadra por cantarle al ministro de Interior las verdades del barquero. Algo «intolerable» para el opinador de guardia, que empieza preguntán- dose «¿hasta dónde ampara la libertad de expresión a un diputado?». Servidora diría que esa libertad no debería tener límite, pero se ve que él no es la misma opinión. Tras criticar que «en el pleno de este miércoles hemos escuchado al representante de Amaiur, Sabino Cuadra, espetarle en la cara al ministro del Interior expresiones incalificables», explica que «le ha dicho, por ejemplo, que sólo una `mente enferma y franquista' podría creer que ETA se infiltra en el sistema educativo del País Vasco y Navarra. Y, hablando del cese de la violencia por parte de ETA, ha llegado a afirmar que `ustedes estaban más cómodos en la anterior situación que en ésta'». Pues para Benja serán expresiones incalificables, pero diría que son compartidas por muchísima gente por estos lares. ¿O no?

Después de arrearle a Sabino, que ha sido todo un descubrimiento en la Carrera de San Jerónimo, el enfadado ultra afirma que «en esa lógica que trata de justificar la barbarie, el diputado de Amaiur defiende que el Gobierno `necesita el fantasma de ETA para continuar su política de represión'. Supongo que se refiere a la misma política de represión que le permite subir a la tribuna del Congreso y decir todas estas barbaridades, la política de represión que le deja defender ideas que van contra la propia Constitución, la política de represión que le otorga una libertad que él jamás daría a los que no piensan como él, la política de represión que le reconoce sus derechos más allá incluso de lo razonable». ¿Le reconoce derechos más allá de lo razonable? Buf, miedo da pensar qué considera razonable. Y como conclusión, apunta que «los demócratas no somos como ellos pero todo tiene un límite y creo que, en este caso, se ha traspasado ampliamente». Demócratas, dice. Son hasta graciosos...