La cohesión se pone a prueba ante Gran Canaria

GRAN CANARIA - LABORAL KUTXA

«Estamos en un momento complicado del que tenemos que salir con humildad, cohesión, esfuerzo y juntos. Buscar la solución individual, ir a estrellarse contra la defensa, con solo corazón, no vale. Deberíamos haberlo aprendido, porque o tienes el talento para jugar de modo individual, cosa que no tenemos, o mantenemos la idea de jugar en equipo».

Sobre el papel, la idea que proclama Sergio Scariolo está clara. Tan clara que, cuando se llevó a efecto durante el primer cuarto del duelo del Laboral Kutxa Baskonia ante Anadolu Efes, los gasteiztarras se adelantaban 24-13. Pero luego, cuando las rotaciones alteraron el curso del partido y Zoran Planinic se hizo con el mando del mismo, las buenas sensaciones se tornaron en impotencia que acabó por traer la cuarta derrota seguida -la tercera en casa- en el Top 16.

Y en esas, casi sin lapso para respirar, toca visitar al Gran Canaria de Pedro Martínez. Un equipo que ya se imponía en el estreno liguero en el Buesa Arena, 96-99 después de una prórroga, un partido en el que coincidía la ausencia de Adam Hanga. El magiar tampoco jugará en «La Roca» por una contusión muscular que seguramente lo tenga en el dique seco hasta el cruce copero.

Alarma en las alas

La ausencia del «húngaro volador» es grave a más no poder, toda vez que Hanga supone un salto de calidad a nivel físico, algo que bien se notó en la noche del viernes ante el Anadolu Efes. Gordon abusó de San Emeterio, igual que Planinic o Vasileiadis -sobre todo en el tercer cuarto- de Jelinek o Causeur.

Pero el apagón más grave fue el de Nocioni. El «Chapu» sacó a la luz su versión más triste. Alterado con los árbitros y negado de cara al aro -1 de 8 en tiros de campo-, el santafecino ha de volver a su versión más afortunada porque el Laboral Kutxa Baskonia lo necesita. Es uno de los pocos talentos de un grupo que, además de cohesión, precisa que todos den lo mejor de sí mismos.