«Política de alianzas»

Una no esperaba, tras varios días de leer los comentarios de la prensa facha sobre el corrupto culebrón de Nafarroa, encontrar «razonamientos» similares en la prensa progre (?), concretamente en «El País».

Ayer, en su editorial, aseguraba que si el PSN «no cuenta con Bildu perderá la moción; y si cuenta, corre un serio riesgo de descrédito». Y, si bien reconocía que «Es cierto que Bildu no puede ser excusa para permitir la corrupción», seguidamente se decantaba claramente: «Pero tampoco sería aceptable considerar que el objetivo de desplazar a Barcina justifique convalidar como un partido democrático más, con el que es legítimo alcanzar acuerdos de fondo, al de los herederos de Batasuna, que dista mucho de serlo». Ahora va a resultar que las «convalidaciones» como partido democrático las otorga «El País» en vez de a las ciudadanas y los ciudadanos.

Parecida postura, a su vez parecida a la del PP, mostraba en el mismo diario Patxo Unzueta en su pieza, en la que decía que «la oposición es impotente para plantear una alternativa. Lo intentó en la anterior legislatura, mediante un pacto de los socialistas con los nacionalistas de Na-Bai, pero la operación fue vetada por la dirección del PSOE porque ETA acababa de romper la tregua de 2006 y el PP acusaba a Zapatero de haber vendido Navarra al vasquismo en sus negociaciones con la banda». ¿O porque el PSOE piensa, como el PP, que nafarroa es «estratégica para España»? Después recordaba que «Los nacionalistas acusaron al PSN de haberse sometido a la `imposición centralista'», pero de eso nada, porque «es lógico que la política de alianzas, eje esencial de la estrategia de todo partido, sea competencia de sus órganos centrales». Y ahora, «Con más razón». No se refiere a la imposición centralista, sino a la «política de alianzas», que no es lo mismo. «No solo porque tendría un alto coste electoral para el conjunto del PSOE, sino porque sería incoherente con su política respecto al fin de ETA, que incluye no favorecer el acceso de los herederos de su brazo político a posiciones de poder donde no tengan mayoría absoluta». Y concluía diciendo que Barcina, que podría convocar ya las elecciones, desafía «a los socialistas a presentar antes la moción de censura: para poder acusarles en la ulterior campaña electoral de contubernio con Bildu». Al final, lo de la corrupción es lo de menos... para UPN, para el PP... y para Unzueta y «El País».