15 MAY. 2014 Internacional En el descuento Zanetti dice adiós al fútbol, el Liverpool a la Premier y ¿Conte a la Juventus? Joseba VIVANCO «Grazie a tutti, amerÒ sempre l'Inter», fueron las palabras del legendario Javier Zanetti en su despedida el domingo del público interista. «Gracias por aguantar a un viejo de 40 años que juega al fútbol», dijo adiós para siempre a los tifosi nerazzurri. Tras 22 años de carrera, 1.112 partidos, 17 títulos y solo 3 expulsiones, se retiraba Pupi. Nada menos que 614 partidos en Serie A; solo el gran Paolo Maldini jugó más encuentros en la historia de la liga italiana. Zanetti, un ejemplo dentro y fuera del césped. «Ha sido un hombre de fútbol que no se ha olvidado de ser ciudadano», lo sintetizaba Toni Padilla estos días. Lo mismo simpatizaba con la causa zapatista que se integraba de lleno en la vida cultural milanesa. «Zanetti se despidió del Inter con un gesto que muestra cómo es: un hincha saltó al césped intentando despedirse de él, los stewards lo redujeron y se lo llevaron; pero Zanetti llegó, los calmó a todos y abrazó al muchacho», contaba Padilla. Su Inter le tributó una goleada en su adiós, 4-1 a la Lazio, y a falta de una jornada solo queda saber, entre otras pocas cosas, si el campeón Juventus alcanzará la barrera de los 100 puntos, tras ganar en el Olímpico a la Roma 0-1. «Te veo viejo Gigi», le dijo Franceso Totti a Buffon después en televisión; «Lo siento. No te oí por la gente celebrando el Scudetto que acabamos de ganar», le respondió irónico el veterano portero. A pesar de la derrota, gran temporada de los capitalinos, en tanto en la Vecchia Signora ya miran más a la próxima campaña y al futuro del propio Antonio Conte. «Tengo dudas sobre si podemos mejorar este equipo. Han sido tres años maravillosos. En el primero ganamos la liga imbatidos. El segundo fue precioso, el tercero espectacular con récord de puntos. He dirigido un grupo humano genial y estoy muy orgulloso. Les he exigido todo a los jugadores. Ahora ya he hablado con la sociedad y aclararemos públicamente las cosas pronto. Parece que nos pidan ganar la Champions ahora, y yo lo doy todo cada año», reflexionó tras el encuentro el técnico. ¿Fin de ciclo tras tres Scudettos seguidos y fracasos en la Champions? Otra incógnita en el Calcio es saber si el pretendido por media Europa Ciro Inmobile será el nuevo capocannoniere, y un último sobre sorpresa será desvelar quién acompañará en la Europa League a Fiorentina e Inter. ¿Será el mismo Milan que hizo el ridículo esta jornada en Bérgamo y aun así tiene opciones en la última fecha? En el domicilio de Silvio Berlusconi ya suena el nombre del italiano Luciano Spalletti, el ex del Zenit, como reemplazo de Clarence Seedorf. Don Silvio, de visita semanal a una casa de ancianos en trabajos comunitarios, no ha dudado en asegurar que en esa residencia de Cesano Boscone ha encontrado «muchos que gestionarían el vestuario del Milan como Seedorf». Descendió el Livorno `comunista', perdiendo además 0-1 el derbi toscano ante la Fiotentina, con amenazas de los hinchas locales a Giuseppe Rossi -ex del Villarreal- de romperle las piernas -en las que ha sufrido continuas lesiones- y la novia de este contestándoles luego en Twitter, «disfrutad en la Serie B». De momento, en el Calcio, resta una jornada para hacerlo. Un «milagro» en la Bundesliga Certificado el título en Italia, donde se ha dado carpetazo al campeonato es también en Alemania, con el Bayern ganando en el descuento en casa al Stuttgard y Pep Guardiola recibiendo la obligada ducha de cerveza y marcándose unos pases del ``Ai se eu te pego''. Adiós a la temporada -falta el título de la DFB Pokal, este sábado, ante el Borussia Dortmund de Klopp- y despedidas, como la de Robert Lewandowski, que toma rumbo a Múnich, y veremos si la del histórico `dinosaurio' Hamburgo, que se la juega finalmente en el play-off del descenso. Fin de curso, pero no de entrenamientos. El Hertha Berlín ha anunciado que la plantilla aún tiene que seguir ejercitándose dos semanas. «Un jugador no puede tener tantas vacaciones», ha justificado el club. Para vacaciones, las del modestísimo Paderborn, nuevo equipo de la Bundesliga. «Como religioso soy muy cauteloso cuando utilizo la palabra `milagro' pero el ascenso del Paderborn a la Bundesliga es algo que podría denominarse milagro futbolístico», ha llegado a decir el Arzobispo de esta ciudad situada a 100 kilómetros de Dortmund y con 145.000 habitantes. Su presupusto pasará a de 6 a 15 millones para la próxima campaña, una cifra ridícula en el fútbol alemán. Tras lograr el milagro del ascenso, ahora necesitará otro para evitar un rápido descenso. Por cierto, un histórico de la exRDA, el Dinamo Dresde, ha bajado a la tercera división. El que se despidió de manera definitiva de un título que acarició casi hasta el final fue el Liverpool y seguramente porque su defensa en nada se pareció a su letal ataque; los de Brendan Rodgers han recibido nada menos que 50 goles, y ello a pesar de la gran temporada firmada por su defensor eslovaco Martin Skrtel, que tampoco ha podido evitar macarse cuatro goles en propia meta, un récord. El Manchester City de Manuel Pellegrini no falló en la última jornada y ganó con comodidad, elevando de nuevo a los Citizens a lo más alto como hace dos temporadas entonces de la mano de Roberto Mancini y proclamándose el chileno como el primer entrenador no europeo que gana la liga inglesa, en 126 años de historia. Una Premier en la que los últimos cuatro entorchados han ido a parar a la ciudad de Manchester; es más, desde 2005, en las últimas 10 ligas, 7 títulos han sido ganados por equipos de la capital financiera inglesa por excelencia. Pero más allá de los números, de goles, puntos, el juego, los millones desembolsados, incluso más allá de la figura de Pellegrini, sobresale, por su altura y sus condiciones futbolísticas, la del costamarfileño Yayá Touré, que ha ayudado desde el medio campo con 20 goles, a solo 2 del registro histórico de Frank Lampard, con 22 dianas, para un centrocampista en Premier League. La mejor temporada a nivel profesional de un futbolista que tuvo que despegarse muy pronto de su familia en su país de origen para jugar al balón. Se hizo a sí mismo, junto a su hermano Kolo Touré, dos años mayor. De Abidjan a Bélgica, al Beveren, donde convivía en el equipo con otros once marfileños, hasta que debido a que el PSG no quiso pagar tanto por él y que Wenger no le dio demasiados minutos en unas pruebas en el Arsenal donde ya jugaba Kolo, decidió cambiar de aires y mudarse al fútbol ucraniano. Musulmán practicante, muy celoso de su vida privada, seguidor de Whitney Houston y Celine Dion, en su coche siempre suena la música melódica, considera a Mario Balotelli un hermano y se toma este deporte como una ciencia, donde se desmenuza a él mismo y a sus rivales. Yayá Touré ha sido el jugador de esta Premier, con permiso del uruguayo Luis Suárez que se llevó ese galardón final. Su Liverpool hizo los deberes, ganó 2-1 al Newcastle, pero se quedó en puertas del ansiado título. Lo que sí han dejado claro es que este Liverpool nunca caminará solo. Ambos equipos, Reds y Citizens, han alcanzado los 100 goles este curso, justo en la campaña con la cifra más baja de tantos en liga desde la temporada 2008-09. El Everton se quedó al final fuera de la Champions y el Tottenham se aseguró la Europa League, pero prueba de su irregular campaña es que ninguno de sus ingleses ha sido convocado para el Mundial. Y a Fulham y Cardiff le acompañan en el descenso los canaries del Norwich -quien debía conseguir una histórica goleada por más de 15 goles de diferencia para salvarse-, que cayeron 0-2 ante un Arsenal que firma otra mediocre temporada y ya van... Los Gunners, que en su origen se llamaron The Arsenal, hasta que en 1925 el entrenador Herbert Chapman eliminó el `The' para que el equipo fuera primero según el alfabeto, se han acostumbrado peligrosamente a ser cuartos. Y eso por no hablar del `annus horribilis' del Manchester United, donde al adiós de Ryan Giggs se suman la marcha de su capitán Vidic al Inter y la despedida de Rio Ferdinand -tras doce campañas-, o contar el aburrimiento que se han pasado en Stamford Bridge con el Chelsea de Mourinho y las bufonadas del luso. Lo que no ha sido ninguna broma son los 15 muertos y 21 heridos con lo que se saldó una estampida en el atestado Tata Raphaël de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo -el mismo que acogió en 1974 el combate más grande de la historia entre Muhammad Ali y George Foreman-, en el partido que enfrentaba al AS Vita Club y al todopoderoso Mazembe, perteneciente al financiero Moise Katumbi, gobernador de la rica provincia minera de Katanga. La victoria foránea desató las iras locales a base de lanzamiento de piedras que fueron respondidas por gases lacrimógenos por la policía, lo que provocó la posterior desbandada y el desplome de un muro. Este trágico suceso se produce apenas unos días después de que se cumplieran 13 años de la tragedia de Acra. El 9 de mayo de 2001, en el Accra Sports Stadium de Ghana, el Asante Kotoko y el Hearts of Oak disputaban una nueva cita del clásico ghanés, cuando los hinchas locales comenzaron a destruir las sillas de las tribunas y arrojarlas a los simpatizantes rivales. La intervención policial y el hecho de que las puertas estuvieran cerradas, terminó con 126 muertas por asfixia y aplastamiento. Un riesgo que no se corrió en el estadio neutral, donde sin público el Shakhtar Donetsk se proclamó campeón ucranio por quinta vez consecutiva. Nadie sabe en qué liga jugará la próxima temporada el club propiedad del magnate Rinat Akhmetov, al que mientras unos le acusan de financiar a las milicias prorrusas, él se defiende y replica que «Donetsk sólo puede ser feliz en una Ucrania unida».