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UDATE | Kritika: klasikoa

Cuadros monocromos


La segunda actuación de la Orquesta del Capitolio de Toulouse y su director titular, Tugan Sokhiev, debía sacarnos de dudas sobre algunos puntos discutibles que creímos percibir en «La Condenación de Fausto» del día anterior. Concretamente, darnos una explicación satisfactoria a esa tendencia constante al efectismo y un sonido orquestal brillante en los tutti pero falto de precisión y detalle en los pasajes delicados. Y qué mejor obra para demostrar el rendimiento de una orquesta que los «Cuadros de una exposición» de Mussorgski en la maravillosa y colorista instrumentación que realizó Maurice Ravel. El mismo tándem interpretativo, una orquesta francesa y un director ruso, reproducía la dualidad de procedencias de los autores de la obra, por lo que se esperaba un gran resultado. Pero finalmente Sokhiev se decantó por un espectáculo fácil, otorgando el protagonismo a los vientos metales y pasando por alto muchos matices del trabajo de Ravel, que solo salen a la luz cuando las familias de la orquesta están perfectamente equilibradas entre sí. La versión, a pesar del poco cuidado y los tempi algo estrafalarios, funcionó bien, pero el público de Donostia tiene cultura musical y recibió el resultado con moderado entusiasmo, lo que supone un pequeño fracaso si pensamos que «La gran puerta de Kiev», última pieza de los «Cuadros», está pensada para poner al público en pie. Lo mejor de la velada fue, de lejos, la inmensa interpretación, poderosa, precisa e imaginativa que hizo Elisabeth Leonskaja del «Concierto para piano» de Grieg.

Intérpretes: Elisabeth Leonskaja, piano. Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse.

Dirección: Tugan Sokhiev.

Programa: «Obertura del Carnaval romano», de Hector Berlioz. «Concierto para piano en La menor» de Edvard Grieg. «Cuadros de una exposición» de Mussorgsky/Ravel.

Lugar y fecha: Donostia, Auditorio Kursaal. 2 de agosto de 2014.