A pesar de que ya existan distintas iniciativas flamencas en Euskal Herria (Ciclo Flamenco Siglo XXI en Barakaldo, Festival Flamenco en Gasteiz y Ciclo BBK Flamenco en Bilbo), sí es cierto que en la novedísima propuesta Flamenco on Fire se tira la casa por la ventana. Se celebra en Iruñea del 26 al 31 de agosto y con él se pretende aglutinar a lo más granado del panorama flamenco de hoy y de siempre, tanto en el cante, como en el toque o en el baile: Sara Baras, Tomatito, Arcángel, José Mercé, Jóvenes Talentos Navarros, Niña Pastori, Los Habichuelas, Estrella Morente... Todos ellos en el Baluarte y, como colofón final, un concierto a tres en la fortificación renacentista de La Ciudadela: Kiko Veneno, Tomasito y Soleá Morente y Los Evangelistas. Todo un lujo al alcance de todos los aficionados.

Miguel Morán (ex director del Festival Internacional de Bennicassim) quiere demostrar que el flamenco no es sólo música de culto de andaluces o gitanos; pretende abrir el espectro y llegar a neófitos y extraños, ya que el flamenco es una de las músicas más versátiles que existen y de las más universales, al igual que el jazz, el blues, el son cubano o el tango argentino. No en vano cualquier músico que se precie desea rodearse o colaborar en sus propias producciones con artistas netamente flamencos, para así dar otra dimensión a sus propuestas.

Algo muy inteligente por parte de los organizadores ha sido darle protagonismo a Gazkalo, la Federación de Asociaciones Gitanas de Nafarroa. Con ello se pretende dar el protagonismo que se merece a la comunidad gitana y, de una vez por todas, darles el espacio que se merecen y que sean los propios gitanos los que cuenten la historia, y a su forma. De esta manera, Gazkalo organizan las Jornadas sobre Arte Flamenco, que integran un programa de conferencias, talleres y clases magistrales, así como proyecciones de documentales y una exposición fotográfica de Manuel Montaño, titulada «Enrique Morente, donde mana la fuente».

Sabicas en la memoria

Flamenco on Fire es más que un festival de flamenco al uso y sería imposible organizar estos encuentros sin que la labor del Maestro Sabicas estuviese presente. Agustín Castellón Campos, Tío Sabicas, (Iruñea, 1912-Nueva York, 1990) fue uno de los guitarristas que revolucionó las seis cuerdas flamencas. Mentor de Paco de Lucía, siempre le aconsejó que tomase su propio camino, que no imitase a nadie y que fuera sincero con él mismo. En su forzado exilio americano, recaló en Buenos Aires para después embarcarse en su periplo estadounidense, trabajando en la Compañía de la gran Carmen Amaya. Se instaló en Nueva York y fue precisamente en la Gran Manzana donde hizo varias incursiones con músicos de rock y jazz de la talla de Joe Beck, Frank Sinatra, Sammy Davis, etc... Fue un adelantado para su época.

Allá donde el flamenco va, triunfa. Con ello no descubrimos nada nuevo. Sólo tenemos que asomarnos a los distintos eventos que en Euskal Herria se programan para darnos cuenta de tal magnitud; es corriente ver el cartel de «sold out» colgado en la taquilla de los diferentes espacios en los que se ofrece. Así, parece ser que Flamenco on Fire llega para quedarse y, aunque aún está cogiendo forma, hay que reconocer que ha empezado con buen pié. Y no sólo en el fondo, también en las formas: Pakito El Aspirina, Juan Carmona, Paco Suárez, Estela Zatania, Norberto Torres, Joaquín Albaycín y José Jiménez Selín son, entre otros, los músicos, flamencólogos, periodistas y escritores que van a formar parte del todo, en charlas, cursos y mesas redondas. Eso, sin quitar protagonismo a la serie de documentales que se proyectará entre acto y acto: Francisco Sánchez, Paco de Lucía, «Tiempo de Leyenda» (Camarón); «El Fabuloso Sabicas», Carmen Amaya y Morente... ¡Casi ná...!

Un auténtico cartel para el que, a día de hoy, está el aforo casi completo, tanto para los cursos como para el primer espectáculo de la bailaora gaditana Sara Baras, «Medusa, La Guardiana». No hay que olvidar que el nombre del festival, Flamenco on Fire, está inspirado y a la vez dedicado al Lp que realizó el propio Sabicas en 1976 y que fue reeditado con el nombre de «The art of the guitar».

Sí es cierto que hay vida en Iruñea después de San Fermín, como diría alguien por ahí. Se puede decir que este festival, junto con Suma Flamenca de Madrid, Festival de Jerez, Festival de La Unión y la bendita Bienal de Sevilla, puede ser, si sigue por este camino, uno de los festivales referentes, aunque aún le queda asentarse y que la gente de a pié la apoye. Un gran evento para Euskal Herria y alrededores. Para que tanto aficionados al arte flamenco como amantes de la música en general disfruten de un encuentro que pretende ir más allá año tras año. O al menos eso esperamos.