Justo en el peor momento

Osasuna tiene que disputar hoy un amistoso -Azkoitia, 18.00- contra el Eibar que, lejos de ser una oportunidad para seguir creciendo en su proceso de preparación de la presente temporada, resulta todo un auténtico engorro y un riesgo añadido de lesiones. Fruto de una precipitada planificación, el club confió en exceso en la posibilidad de que se retrasase el encuentro liguero frente al Alcorcón y, para no perder ritmo competitivo, organizó un encuentro entre semana que ahora mismo representa todo un peligro.

De su poca idoneidad incluso habló el vestuario rojillo. Así, Sisinio, aunque matizó que «es un partido que tenemos que jugar e iremos encantados», no ocultó que «no es el momento ideal por las bajas», y señaló que el partido contra los armeros se lo van a tomar «como un entrenamiento más» de cara al envite de este sábado, el que realmente sí que importa.

Un envite frente al equipo que dirige desde el banquillo Bordalás que llega en la peor situación, por las nutridas bajas y por el bajo estado futbolístico del equipo. «No vamos en las mejores condiciones, pero es lo que tenemos y a lo que nos vemos obligados. Si perdemos, no valdrán las excusas de que nos han faltado jugadores, hay que ganar seamos los que seamos», precisó el jugador albaceteño.

Y así tendrá que ser, porque Jan Urban solo cuenta con once fichas profesionales -incluidas las de los dos guardametas-, de ahí que se va a ver obligado a apoyarse en Tajonar más de lo habitual. Para ir acomodándose a la nueva situación, el técnico polaco tiró ayer de un buen número de promesas, nada menos que once jugadores del filial.

Lotiés, en Tajonar

Además de algunos de los habituales que suelen entrenar con el primer equipo -Merino, Jose García, David García, Kodro, Unai García, Olavide y De Frutos-, también tomaron parte en la sesión matinal Álex Berenguer, Julen Hualde, Fernando Rubio y Borja Aizpún.

Las ausencias de los cinco jugadores internacionales de la plantilla -Nekounam, Ansarifard, Cadamuro, Cedrick y Raoul Loé-, amén de las lesiones de larga duración de Oier y Lotiés, darán pie a que alguno de esos nombres de futuras promesas puedan engrosar el once que saltará frente al Alcorcón.

Precisamente Lotiés acudió ayer a Tajonar por primera vez después de su rotura del tendón de Aquiles y tras ser intervenido en una clínica de Marsella. El defensa fue examinado por los servicios médicos rojillos para iniciar su plan de recuperación.