12 DIC. 2014 BALONCESTO Laboral Kutxa Baskonia en la Euroliga La victoria traerá el Top 16, y un enorme lío si se pierde Ibon Navarro pedía el apoyo de la afición ya que calificaba el partido de esta noche como «una final». Por problemas víricos, Heurtel, San Emeterio y Bertans jugarán mermados. El club activaba al base Mike James. LABORAL KUTXA-VALENCIA BASKET Para evitarse cábalas de posibles empates a tres o cuatro bandas, Laboral Kutxa Baskonia precisa ganar esta noche a Valencia Basket en Zurbano. Si los de Ibon Navarro ganan, conseguirán una plaza en el Top 16 de la Euroliga. Si pierden, tendrán que ganar en la cancha del Estrella Roja de Belgrado -en principio se jugaría a puerta cerrada- y ver los resultados de los partidos entre Valencia Basket y Neptunas Klaipeda y entre Olympiacos y Galatasaray. El domingo pasado Valencia Basket ya dio muestras de lo que puede hacer si su adversario no se pone al mismo nivel de intensidad, siendo la derrota por 85-70 un resultado «amable» después de haber ido 65-37. Ante esa urgencia de igualar en intensidad a los de Perasovic, Ibon Navarro no solo exigía a los suyos -con Mike James ya en la convocatoria-, sino que solicitaba la ayuda de los aficionados. «La mentalidad del equipo es ganar por muchas razones: por clasificarnos y porque tenemos un reto personal del equipo, jugar contra un rival que nos ha ganado muchas veces últimamente y acabar con esa mala racha. Sabemos que sufrimos más cuando jugamos en La Fonteta que cuando jugamos aquí; esperamos que el Buesa nos ayude, porque es evidente que el partido es difícil y más con los problemas que tenemos», explicaba el técnico gasteiztarra. Entre esos problemas, los virus y los catarros han hecho acto de presencia, hasta el punto de que jugadores como Heurtel, San Emeterio o Bertans jugarán mermados, aunque jugarán. La «decisión» de Marco Crespi El diario italiano «La Repubblica» publicaba hace poco una entrevista con el exentrenador baskonista Marco Crespi. El técnico varesino reconocía que fichar por Laboral Kutxa Baskonia «fue una decisión equivocada desde el principio». «Me encantaría estar en un proyecto a largo plazo, no solo ser el entrenador que debe adivinar los cambios», añadió.