Dos selecciones de nivel para «més que un partit»

El deporte como bandera. Y el fútbol como principal aglutinador de emociones, sentimientos y reivindicaciones. Més que un partit. Eso es lo de esta noche en San Mamés, cerrada, que se prevé fresca, menos lluviosa de lo esperado, el vaho saliendo del cuerpo de los jugadores a cada exhalación, y la grada entregada, expectante no solo por observar sobre el césped a algunos jugadores de reconocida talla, a dos equipos potentes, sino por reclamar el extendido deseo de que unos y otros, vascos y catalanes, tengan el reconocimiento oficial e internacional que su potencial, trayectoria y derecho merece. Una fiesta con todas las letras la que se espera vivir hoy, con la presencia de unos 40.000 espectadores que darán colorido al graderío, y otro tanto abajo en el verde, con dos planteles que albergan mucho fútbol en sus botas, ilusionados por la histórica cita y, a medida que avancen los minutos, seguro que con poco de amistoso en juego.

Mañana se cumplirán siete años desde que ambas selecciones se vieran las caras en la vieja Catedral ante 39.000 incondicionales. De aquel encuentro, muy pocos supervivientes entre los convocados ahora por ambas partes. Aquel día, el combinado vasco formó de inicio con Lafuente, Iraola, Labaka, Amorebieta, Del Horno, Xabi Prieto, Orbaiz, Aranburu, Yeste, Joseba Etxeberria y Llorente. Solo repiten esta vez el capitán txuri urdin y el rojiblanco Aduriz, que fue el goleador aquella fecha. Otro tanto sucede con el equipo catalán, donde únicamente Xavi y Sergio García serán otra vez de la partida.

Ya lo dijimos al conocer el martes las convocatorias de unos y otros, no están todos los que son -sobre todo en el bando anfitrión-, pero sí todos los que están. José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri han confeccionado un listado con poderosas razones sobre todo en la medular y la defensa, y quizá con escasas referencias en un ataque liderado por el veterano Aduriz y el «armero» Arruabarrena. Aun así, hay futbolistas para dar un buen nivel, el cual se verá además insuflado por las ganas que los protagonistas pondrán en liza, sobre todo aquellos que son debutantes, caso del quinteto del Eibar. Seguro que especialmente ellos no quieren desperdiciar la oportunidad que se les presenta de asistir por primera vez a la cita como actor, y no como espectador.

No habrá ningún representante alavés esta noche, como es notorio, pero tampoco ninguno de Ipar Euskal Herria. A ese respecto, José Mari Amorrortu salió ayer al paso de las críticas vertidas desde algunas instancias por esa ausencia para aclarar que «lo primero que siempre valoramos es la parte deportiva. Ha habido algún jugador que por su estado físico no ha podido estar -en alusión seguramente a Óscar de Marcos-, pero también es verdad que desde 2006 -con la presencia de Sarriegi y Edu Alonso- no ha habido ningún futbolista del Alavés en la selección. Por eso también nos sorprende todo esto y lo lamentamos».

Y si de la Euskal Selekzioa se espera que esté a la altura de un partido muy especial, el de más expectación de los últimos años en estas fechas, qué decir de la expedición que se trae a Bilbo el seleccionador catalán Gerard López. Hablar de la columna vertebral del Barça -caso de Piqué, Busquets y Xavi, además de Jordi Alba o Bartra-, sin olvidar la aportación «perica», liderada por la segunda o tercera juventud del goleador Sergio García.

Catalunya viene con mimbres suficientes para plantar cara en San Mamés, aunque su responsable en el banquillo haya adelantado que de inicio tratarán de frenar la que se supone iniciativa en el juego de la «tricolor», para después plantear un choque de tú a tú y tratar de reivindicar su calidad. Desde luego, sobre el terreno de juego hay alicientes suficientes como para esperar un buen partido de fútbol, en el que esperemos no falten tampoco los goles, tan habituales en estos partidos navideños. Eso sí, la primera premisa, fiesta en las gradas al margen, será que ningún jugador resulte lesionado.

No se espera lluvia, pero sí frío

El menú navideño está servido. «Esperamos romper el empate técnico de hace siete años», se mostró confiado Mikel Etxarri, ante un encuentro que a él, personalmente, es el que más «ilusión» le hace de los que ha codirigido junto a José Mari Amorrortu. Desde luego que para sus protagonistas será singular, dada la entidad del rival este año y la inequívoca corriente nacionalista en la que se produce esta cita.

Es verdad que para hoy las predicciones meteorológicas anuncian lluvia todavía por la mañana, pero no por la tarde, aunque sí una notable bajada de las temperaturas. Nada que impida vivir una jornada grande en la capital bilbaina, donde a buen seguro se harán notar durante todo el día la presencia de aficionados catalanes desplazados. La Fan Zone habilitada en El Arenal será el punto de referencia, como también ese bufandeo que tomará cuerpo a las 19.00 en Moyua -allí, en El Arenal y Sagrado Corazón se venderán bufandas ``One Country. One Team''- para tomar rumbo de la mano de la iniciativa Jauzia hacia las cercanías del estadio.

Una marea verde la que se espera en favor de la oficialidad de las selecciones vascas y la presencia de deportistas vascos como tales en competiciones internacionales. Allí y en el propio estadio, esta demanda se dejará oír con la misma fuerza con la que se celebrarán los goles, con la misma que la grada se fundirá en esas habituales olas mitad festivas mitad reivindicativas.