Elgoibar amplía su mapa mundial

El Memorial Juan Mugerza celebró su 72ª edición en un atípico último domingo de enero abriendo su palmarés a más países del mundo. Si el año pasado fue Timothy Toroitich el encargado de meter a Uganda en la lista, ayer lo hicieron el eritreo Teklemariam Medhin y la bahrainí Mimi Belete.

Lo hicieron además en el estreno del cross internacional en el circuito de la IAAF, que agrupa a las 12 mejores pruebas del mundo y la meteorología se unió a la fiesta porque la lluvia del sábado endureció el circuito para engrandecer el espectáculo y ayer salió el sol permitiendo que los numerosos aficionados disfrutaran con esos 10º de temperatura que acompañaron las carreras de mediodía en un luminoso estadio de Mintxeta.

Los africanos pusieron de su parte con un Teklemariam Medhin convertido en el crossista del mes, aunque en Elgoibar tuviera que pelear bastante más que hace una semana en Itálica y sobre todo que hace dos en el hipódromo para vestirse su sexta txapela. El eritreo -plata (2010) y bronce (2013) en los Mundiales de campo a través con tres triunfos en el Cross Internacional de Donostia (2009, 2013 y 2015) y dos en el desaparecido Laudio (2009-2010)- esta vez tuvo más competencia.

El concurrido pelotón masculino se estiró prácticamente desde el pistoletazo de salida puesto que cinco atletas de raza negra, uniformados en verde fosforito, salieron disparados a marcar territorio. Dos eritreos: Medhin y Goitom Kifle, el turco nacido keniata Polat Kemboi Arikan, el ugandés Joshua Cheptegei y el keniata Jaiurs Birech coronaron el primer kilómetro en 2:48, un ritmo endiablado que no pudo seguir Paul Tanui.

El ganador en 2012 y subcampeón mundial, distinguido con el dorsal número 1, nunca estuvo con ellos, aunque en los primeros kilómetros sí con el alavés Iván Fernández quien supo desde el primer momento que esta vez no habría exhibiciones consciente de que cuando se juntan cinco atletas de este nivel hay poco que hacer.

El caso es que un cuarto de hora antes de tomar la salida Tanui pidió un masaje porque le molestaba el gemelo. El resto de favoritos dio la talla para mantener la incertidumbre hasta casi los dos últimos kilómetros empezando por un Medhin en racha, que compartía paseo con el actual campeón europeo de cross Arikan, el obstaculista Birech -líder de la disciplina en la última Diamond League-, Kifle -que pese a perder contacto con el grupo consiguió volver a conectar- o el joven Cheptegei, que cuando se disponía a luchar por la victoria con Medhin sufrió un resbalón que le llevó al tercer peldaño, por detrás del turco Arikan, segundo.

Por detrás cruzaron a la meta Kifle, Byrech, Tanui y como primer blanco Toni Abadía, que en los últimos metros adelantó a Javi Guerra. Noveno fue Hassan Oubaddi, que por primera vez se llevó el trofeo al primer vasco que en los últimos años había sido para Iván Fernández, ayer decimoprimero. Precisamente el alavés reclamó la distinción para este atleta marroquí de 23 años, afincado en Portugalete desde hace seis, y que se declaraba muy contento por un fin de semana especialmente productivo puesto que el sábado en el Velódromo ganaba el 1.500 contribuyendo al triunfo en categoría masculina de la Copa de la Real Sociedad -el Atlético San Sebastián venció en la femenina- y un día después cambiaba la pista por el barro para correr con Iván y dejarle atrás en los últimos 400 metros. «El entró primero y se lo merece».

Ahora Oubaddi regresará a Marruecos para preparar al Campeonato de España, buscando un resultado que le facilite tramitar el DNI español.

Sorpresa ante la campeona

En la carrera femenina la participación fue bastante menor, aunque se reunieran cerca de 60 atletas y concluyeran 36 por esa norma que obliga a abandonar a las corredoras que son dobladas. Una decena de atletas formaron un tempranero grupo cabecero que no prosperó. Para el kilómetro 3 de los obligados 6'6 el podio parecía decidido. Otra cosa era el orden.

Mimi Belete salió airosa del mano a mano que protagonizó con la keniata Emily Chebet, dos veces campeona mundial de cross. La corredora de Bahrein, nacida etíope, metió a su nuevo país en el palmarés de una cita que en los últimos años dominan sus excompatriotas aunque esta vez brillaran por su ausencia por la cercanía de sus trials que deciden el equipo para el Mundial de campo a través.

Belete superó a Chebet en la última vuelta, aprovechando una empinada cuesta para presentarse en la meta en solitario. La keniata Mercy Cherono, cuarta en 2014, esta vez se metió en el podio mientras la portuguesa Sara Moreira, ganadora en 2011, no pudo pasar de la sexta posición. Iraia García, que prepara el Campeonato vasco de cross, que se correrá en este mismo escenario el 15 de febrero, recibió el premio a la mejor vasca pero los aplausos fueron para Maite Maiora, que alterna las carreras de montaña con el cross es de Mendaro y trabaja en Elgoibar.

Zigor Díez, responsable de la organización, se mostró muy contento con el resultado. «Esperamos que el año que viene nos salga todo igual de bien. Es bonito estar en el circuito de la IAAF, creo que seguiremos pero sino tampoco va a pasar nada». Lo importante es mantener una carrera de pueblo y con historia que vive el presente sin olvidar el pasado mientras mira el futuro. Ayer, por ejemplo, se podía ver en la grada a Lucas Larraza, ganador en las ediciones de 1947-55-56-57. Octogenario y superviviente de la vieja guardia, Larraza no perdía detalle de como el ganador del Mamo Wolde, el italiano Giacobazzi, saludaba al público apostado en la meta.

El Mintxeta A.T. procura que el atletismo parezca un deporte importante, por eso los chavales no solo piden autógrafos sino también sus camisetas a los atletas. Medhin, encantado con el ambiente pese a ser uno de los pocos de élite que llegó la víspera, lo resumió en una frase. «Esto solo pasa en los pueblos pequeños». Espera volver.